El petróleo, a 20 dólares

El precio del barril de petróleo brent alcanzó el viernes una cotización de 19,95 dólares el viernes y el dato no se le pasó por alto al ministro de Economía, Rodrigo Rato. El alza del coste del crudo, que repercute en el precio de las gasolinas, es un factor altamente inflacionista. En el pulso que el Gobierno mantiene contra la inflación, la subida del precio del crudo se está convirtiendo en el principal dolor de cabeza. Y es que tan sólo en seis meses el precio del barril ha pasado de unos mínimos de entre 9,96 y 9,98 dólares a mediados de diciembre pasado a casi 20 en la actualidad. Ni los analistas más optimistas esperaban una recuperación tan rápida de esta materia prima tras haber caído en 1998 a su precio más bajo en 18 años y en términos reales, descontando los efectos de la inflación, el menor en 25 años. Nadie apostaba en marzo pasado a que el último recorte de producción concertado entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros grandes productores independientes, que se suma a otros dos recortes de 1998, y entre los tres han reducido desde el pasado 1 de abril en más de cinco millones de barriles diarios la producción mundial, iba alcanzar tan plenamente el fin para el que fue ideado, el de hacer subir los precios. La respuesta del mercado ha sido incluso mejor a la que la OPEP esperaba. Tanto es así, que ya han aparecido rumores de una posible subida de la producción si los precios se desbordan. Al compás de la subida del precio del crudo, los carburantes se han ido elevando. Hoy, el gasóleo supera las 100 pesetas por litro y la súper las 127 pesetas. El Ministerio de Industria cree que no sería razonable una mayor subida del precio de los carburantes en agosto, pero eso fue hace dos semanas, cuando suponía que el precio del crudo se estabilizaría en torno a 18 dólares.