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INMIGRANTES PIDEN FACTURAS DE 25.000 A 100.000 PESETAS

Sanidad continúa cobrando las urgencias a los "sin papeles"

La universalización de la sanidad pública gratuita continúa teniendo un punto negro en los inmigrantes sin papeles de la Comunidad. Su atención en la red valenciana se limita a las puertas de urgencia de los hospitales. Además, tras recibir tratamiento, se les exige que paguen por ello. Uno de los casos más recientes se produjo el pasado mes de abril, cuando el Servei Valencià de Salut remitió una factura de 100.000 pesetas a nombre de una mujer ecuatoriana tras haber sido intervenida quirúrgicamente de urgencias.

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Promesas incumplidas

La paciente, de 31 años de edad, ingresó en el hospital Clínico el ocho de abril con una "tumoración dolorosa en los genitales de 10 días de evolución y temperatura de 40 grados", tal y como figura en el informe de alta hospitalaria. Tres días después de ser intervenida fue dada de alta y con un tratamiento recomendado: "control por su ginecólogo", una medida de dificil cumplimiento debido a la falta de amparo sanitario que la red valenciana presta a los inmigrantes en situación irregular. Tras la operación, el hospital solicitó a la mujer su dirección para enviarle la factura de su ingreso e intervencion por un total de 98.307 pesetas. La mujer dio la dirección de Médicos del Mundo para evitar pagarla. Este caso es relativamente común. En los archivos de la organización descansan facturas similares a la anterior remitidas desde el hospital La Fe por asistencias de urgencia de 16.689 pesetas y del hospital General de Valencia por el mismo concepto de 25.000 pesetas. Todas ellas domiciliadas en la ONG y sin probabilidad de ser cobradas. Según afirman desde la organización, detrás de estos casos se esconden otros que habrán dado su dirección y habrán recibido su factura en casa. En la Comunidad los inmigrantes ilegales sólo son atendidos en urgencias y no tienen derecho a asistencia sanitaria normalizada. En Médicos del Mundo achacan esta situación a la falta de voluntad política de la Administración valenciana. El coordinador de la organización, Julián Monleón, señala que el impacto económico en los presupuestos de sanidad del tratamiento sanitario integral a los inmigrantes sería mínimo. Además, argumenta que el colectivo inmigrante es joven -mayoritariamente situado entre los 16 y 35 años- y por lo tanto, sano. De hecho, Médicos del Mundo cubre el vacío asistencial de la red sanitaria pública atendiendo a la población inmigrante que por carecer de papeles no tiene derecho a asistencia sanitaria. Ayer, en la presentación de su actividadad anual, la organización anunció que su centro de atención sociosanitaria atendió a 833 inmigrantes durante el año pasado, lo que se tradujo en 1.514 consultas. La entidad también trabaja con drogodependientes a través de una unidad móvil de reparto de jeringuillas-ha repartido más de 70.000 durante 1998 en la Comunidad- y de seguimiento sanitario a los toxicómanos. Otro de los sectores a los que asiste la entidad son las prostitutas, a quienes repartió el año pasado 142.000 preservativos. Médicos del Mundo obtuvo financiación de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia para desarrollar dos proyectos sanitarios en El Salvador y Perú con un coste de más de 28 millones de pesetas. Miembros de la asociación destacaron la falta de ayudas de la Diputación, que ha denegado por dos años consecutivos subvencionar programas de la ONG.

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