"No existe riesgo de un golpe de Estado en Montenegro"

ENVIADO ESPECIALEl primer ministro de Montenegro, Filip Vujanovic, de 44 años, del Partido Democrático de los Socialistas (DPS) del presidente Milo Djukanovic, considera imposible que el presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, siga en el poder por mucho tiempo, y quiere que "se vaya cuanto antes". Montenegro, el hermano menor de Serbia en la República Federal de Yugoslavia, está dispuesto a convocar un referéndum por la independencia si no se atienden sus demandas de redefinir sus relaciones en la Federación, declaró Vujanovic a EL PAÍS en su despacho de la presidencia del Gobierno de Montenegro en Podgorica.

Pregunta. ¿Cree posible que Montenegro siga unido con Serbia en Yugoslavia?

Respuesta. Haremos todo lo posible por conservar nuestra unión estatal, pero creo que su supervivencia dependerá de la respuesta serbia a nuestra oferta de redefinir las relaciones sobre unas bases nuevas.

P. ¿Es posible esa supervivencia con Milosevic en el poder? R. Me parece imposible que Milosevic siga en funciones por mucho tiempo más. Montenegro y Serbia sufrieron mucho durante su mandato. Él ya no tiene comunicación con la comunidad internacional. Como sabe, está en la lista de criminales de guerra de La Haya . Sería bueno que Milosevic se fuera cuanto antesCon un presidente así ningún país puede tener futuro.

P. ¿Cuáles son las exigencias que plantea Montenegro a Serbia?

R. Pedimos redefinir nuestras relaciones sobre una base nueva por completo, donde no dependerán de quién gobierne en Belgrado o Podgorica . Esa unión tiene que respetar del todo el carácter estatal de Montenegro, su igualdad total con Serbia y la igualdad de nuestros ciudadanos con los serbios. Esto exige cambios constitucionales adecuados, de tal volumen y contenido, que supone un cambio de todo el sistema constitucional.

P. Si no consiguen esto, ¿habrá un referéndum para la independencia?

R. Convocaremos un referéndum y diremos a nuestros ciudadanos que no hemos logrado un acuerdo con Serbia sobre un modelo de Estado, en el que Montenegro sea igual que Serbia y los montenegrinos como los serbios.

P. Para convocar un referéndum se necesitan dos tercios en el Parlamento de Montenegro. La actual coalición de gobierno no los tiene. ¿Cómo lo conseguirán sin el apoyo del partido de Momir Bulatovic (montenegrino, primer ministro de Yugoslavia, seguidor de Milosevic)?

R. Creemos que el partido del señor Bulatovic (Partido Socialista Popular, SNP) no podría sobrevivir políticamente a un rechazo de la plataforma de nuestras exigencias a Serbia. El comportamiento de Serbia les obligaría a tomar la postura de no oponerse al referéndum. Además, ellos dijeron que no tienen nada en contra del referéndum. Creo que un partido político serio no debería negarse a esa forma de manifestación de la voluntad popular.

P. ¿Existe un riesgo de que Milosevic provoque un golpe de Estado en Montenegro y de que el Ejército de Yugoslavia tome el poder?

R. Creo que no existe ningún riesgo de que haya un golpe de Estado en Montenegro. Lo intentaron durante el estado de guerra. Entonces no tenían la posibilidad de realizar un golpe de Estado clásico y redujeron sus ambiciones a apoderarse de sectores civiles de gobierno, como los impuestos fronterizos, el régimen de visados y de importación y exportación. Lo lograron en algunos puntos de la frontera, pero por poco tiempo. Ahora pienso que no hay condiciones para un golpe de Estado en Montenegro, por la resistencia de nuestros ciudadanos, de los órganos estatales y de la comunidad internacional.

P. ¿Qué opina de las declaraciones de la esposa de Milosevic, Mira Markovic, cuando dijo que un Montenegro independiente sería un Estado de las mafias?

R. Es una de las armas del ataque feroz en los medios a Montenegro. Según ella, Montenegro es un Estado traidor, mafioso, donde la comunidad internacional, como en un Estado colaboracionista, puede hacer lo que le dé la gana. Tanto los ciudadanos yugoslavos como la comunidad internacional saben muy bien cuáles son los resultados de la política de la señora Markovic y su marido. En Serbia a esas declaraciones les prestan cada vez menos atención y en Montenegro las ignoran casi por completo.

P. ¿Han aumentado los efectivos del Ejército de Yugoslavia en Montenegro?

R. El Ejército desmovilizó a todos los reservistas tras la abolición del estado de guerra. El número de efectivos se redujo a los que había antes de la guerra y no tenemos indicios serios de que no vayan a respetar su función constitucional. No obstante, trataremos esto con sumo cuidado, porque durante la guerra el Ejército nos enseñó que hay que hacerlo así.

P. ¿Le convocaron a usted a filas?

R. A mí no, pero llamaron a tres ministros y un vicepresidente del Gobierno de Montenegro , cuya captura incluso llegaron a ordenar. Por eso tuvimos que mandar policías para custodiarlo. P. El jefe del Ejéricito de Yugoslavia, general Dragoljub Ojdanic, está acusado de crímenes de guerra. Si Ojdanic viene a Montenegro, ¿le detendrían y entregarían al Tribunal de La Haya?

R. Montenegro cumplirá con las obligaciones de extradición de La Haya con todos los acusados. Como Estado, realizamos una visita al Tribunal, y la señora Arbour estuvo de visita oficial en Montenegro. Nuestra justicia lleva algunos procesos contra criminales de guerra. Sin embargo, esperamos que la comunidad internacional comprenda nuestra forma de tratar algunos casos concretos, como sería el de Ojdanic. No creemos que se deba provocar un conflicto entre nuestra policía y el Ejército y causar muchas por detener, por ejemplo, al señor Ojdanic. Creo que ninguna extradición merece víctimas humanas. Se debe dejar a Montenegro elegir el momento adecuado para actuar.

P. ¿Creará Montenegro una moneda nueva, en vez del dinar yugoslavo?

R. Tenemos necesidad de protegernos de los ataques monetarios de Belgrado. No hay estabilidad económica sin estabilidad monetaria. Si Belgrado devalúa el dinar o empieza a emitir dinero sin control, nos protegeremos monetariamente. Por supuesto, el modelo óptimo es una moneda propia con cobertura en divisas. Hasta llegar a este modelo, en caso de que no haya cobertura en divisas de la moneda, ya encontraremos la forma de lograr una protección monetaria. En esto esperamos la ayuda de la comunidad internacional, que así demostraría su buena voluntad para apoyar nuestra estabilidad monetaria.