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Cuerda discrepa del optimismo del Gobierno sobre el momento que vive la industria del cine

Miguel Ángel Cortés afirma que se darán ayudas específicas a las salas de baja recaudación

El secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, anunció ayer en Santander nuevas medidas liberalizadoras para el sector del cine, que en otoño tomarán forma de decreto-ley. La liberalización definitiva de la importación y exportación de películas, ayudas específicas a las salas de baja recaudación -situadas en su mayoría en zonas rurales- y a los telefilmes que puedan exhibirse en cine son la base de la normativa. La opinión de Cortés sobre el buen momento del cine español, con un 16% de cuota de pantalla, contrastó con la del cineasta José Luis Cuerda, que afirmó que la industria del cine no existe en España ni llegará nunca a consolidarse.

Miguel Ángel Cortés presentó el próximo decreto-ley del Gobierno sobre el cine durante la inauguración del curso La película nunca vista, que esta semana dirige José Luis Cuerda en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. Cortés adornó el anuncio de este próximo decreto-ley con las cifras del primer cuatrimestre del año, que sitúan en un 16% la cuota de pantalla de las películas españolas.Cortés insistió en la política liberalizadora del sector. Las tres ideas sobre las que girará el decreto-ley son: la liberalización definitiva de la importación y exportación de películas, las ayudas a las salas de baja recaudación -como, por ejemplo, facilidades de crédito para los cines de zonas rurales- y un apoyo decidido a los filmes realizados para televisión que puedan exhibirse en salas de cine. "Son arreglos en el traje de una criatura que ya es más fuerte", comentó el secretario de Estado, que también adelantó que en la próxima legislatura habrá una nueva Ley de la Cinematografía. El Gobierno pretende regular en ella aspectos como la relación de las televisiones con el cine o concluir una fundamentación legal para las ayudas directas.

"Nuevo comercio"

Las medidas y datos optimistas presentados por Cortés chocaron con la opinión del director de cine José Luis Cuerda, para quien suponen "el afianzamiento de los usos y costumbres de un nuevo comercio". El también cineasta y director de la Sociedad General de Autores, Manuel Gutiérrez Aragón, más suave, se limitó a hablar de los proyectos que considera positivos: la aplicación en España de la normativa europea que obliga a las televisiones a entregar un 5% de su volumen de negocio para hace cine y el programa Ibermedia."El pez grande se come al chico, y con los datos de los que dispongo, yo no lo tengo nada claro. Si las películas buenas se vendiesen solas, no sería necesaria la publicidad", argumentó Cuerda. Su temor es que el cine se convierta en industria hasta el punto de olvidar la creación, que "la obsesión por la taquilla lleve a hacer películas que hagan mucho dinero, pero que no aporten nada. Entre otras cosas, porque yo no sé hacer cine por dinero".

Cuerda sostiene que la industria del cine no existe en España ni llegará nunca a consolidarse. "Industria sólo existe la norteamericana, que además está hecha con capital japonés. En Europa es artesanía".

Manuel Gutiérrez Aragón se refirió sólo a las medidas que en su opinión son positivas para el cine. "Creo que del balance que ha hecho Cortés hay dos aspectos importantes para el futuro. La directiva europea sobre Televisión sin Fronteras, aplicada a la legislación nacional, es una inyección impresionante para producir cine. Y el plan Ibermedia de cooperación con Latinoamérica también me parece fundamental". La directiva europea, que obliga a las televisiones a aportar un 5% de su volumen de negocio para la realización de obras audiovisuales, ya está en marcha en España, excepto para Tele 5, que se ha desmarcado y a la que el director llamó el "único garbanzo negro". E insistió en que "el imperativo legal existe, igual que para HB".

Según los datos presentados por el secretario de Estado, correspondientes a los cuatro primeros meses del año, más de seis millones de espectadores asistieron a la proyección de películas españolas, lo que ha supuesto un incremento del 72,2% respecto al mismo periodo de 1996. Las salas de exhibición recaudaron de enero a abril 2.820 millones de pesetas, 528 más que en 1998. Además, las películas nacionales supusieron unos ingresos de 1.103 millones de pesetas más que en 1998, alcanzando los 4.238 millones. Cortés habló también de las cifras de las televisiones y destacó la importancia de los 8.000 millones de pesetas que RTVE ha comprometido para la producción de cine en los próximos tres años.

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