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Adictos al teclado y el ratón

El País

Si hace varias décadas la pasión de los veinteañeros era la velocidad, hoy lo son las nuevas tecnologías. Con los ordenadores, los nuevos cacharros que hoy vuelven locos a muchos jóvenes, también se viaja, se juega y se disfruta, aunque usando la imaginación, sin moverse un palmo del asiento. Es precisamente ésta la hazaña que han materializado los 1.200 participantes, todos ellos menores de treinta años, en la Euskal Party, el encuentro anual de los adictos al ordenador que se han concentrado el pasado fin de semana en el Velódromo de Anoeta, en San Sebastián, durante 72 horas ininterrumpidas ante la pantalla. El crecimiento que ha experimentado esta concentración, que acaba de celebrar su séptima edición, lleva camino de convertir el innovador encuentro de jóvenes informáticos en un jubiloso festejo que puede sumarse a los grandes acontecimientos culturales que convierten el verano donostiarra en una época pletórica. Pero los tecladoadictos no se han mezclado con los aficionados al jazz. Han permanecido encerrados en el velódromo, el nuevo recinto al que su crecimiento les ha obligado a acudir, y allí han vivido tres días y tres noches en un intensivo intercambio de experiencias, trabajos y propuestas elaboradas allí mismo que se han exhibido cada noche, entre las diez y las tres de la madrugada, en una pantalla gigante. Nueve millones Euskal Party comenzó en Urretxu hace siete años de forma espontánea por iniciativa de unos aficionados que, hartos de conocerse sólo a través de Internet, tuvieron la iniciativa de reunirse. Aquel año fueron 36 los participantes. Este fin de semana se han juntado 1.200 -muchos de ellos repetidores que ya aseguran su asistencia el año que viene con más colegas- y la organización, que corre a cargo de miembros de la Escuela de Cine y Video de Andoain, se ha visto obligada a acotar la inscripción, pese al cambio a un recinto mayor. Del Frontón Carmelo Balda al Velódromo de Anoeta que proporciona un espacio despejado para hacer más llevadero este encierro colectivo. El presupuesto de este año ha alcanzado los nueve millones y medio de pesetas. Con este dinero han creado una impresionante instalación de 600 ordenadores, pantalla gigante y financian los premios, que suman 1.200.000 pesetas en metálico en las diversas categorías. El más importante,destinado al concurso de Demos, alcanza las cien mil pesetas y 1.300.000 pesetas invertidas en material informático. Programadores, músicos y grafistas, aficionados y profesionales, pero todos curiosos y necesitados de compartir en vivo sus experiencias, se han dedicado a crear en la pantalla sus ingenios musicales o gráficos, además videoclips hechos por ordenador. ¿Tendencias?: la música tecno. ¿Novedad?: el juego introducido junto a la creación, y una curiosidad mezclada de sorpresa y advertencia: las chicas no abundan, sino que escasean.

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