Los jóvenes trabajadores vascos no muestran interés por la formación continua

Los jóvenes vascos menores de 25 años que cuentan con un puesto de trabajo muestran escaso interés por mejorar los conocimientos relacionados con su situación laboral. Así se se deduce de un estudio de la Fundación Formación y Empleo (Forem), creada por CCOO, que recoge cómo el porcentaje de jóvenes trabajadores que han participado hasta 1997 en cursos de formación está entre el 4% y el 7%, con una presencia significativamente superior de mujeres.

Los jóvenes trabajadores son los que menos participan en los cursos de formación continua. La pérdida temprana de los hábitos de estudio, la cercanía en el tiempo de las malas experiencias escolares, la escasa disposición de los empresarios para motivar la formación de sus jóvenes empleados son algunas de las causas de que el porcentaje de jóvenes trabajadores que continúan con su formación sea de un 7,17% en 1997, último año al que se refiere el informe de Forem. Esta cifra contrasta con las referentes a otras franjas de edad -25-35 años y 36-45 años- en las que los porcentajes de participación en los estudios relacionados con el puesto de trabajo oscilan entre el 25% y el 40%. La fundación dependiente de CC OO presentó ayer en Vitoria el estudio Trabajadores jóvenes y formación continua en el que se analiza, de forma cualítativa, la participación de los menores con empleo en sus cursos de formación. El equipo encargado del estudio ha recabado las opiniones de seis grupos en los que participan siete u ocho jóvenes, seleccionados expresamente para que valorasen desde todos los ámbitos laborales esta escasa participación. Y es que el estudio surgió, entre otros motivos, del hecho de que el porcentaje de jóvenes vascos que continúan estudiando una vez que han encontrado empleo es, cuando menos, tres puntos inferior a los del resto de España. Se trataba de conocer los motivos que llevan a esta situación. Así, aunque hay "una actitud positiva ante la formación continua", los jóvenes no se apuntan a los cursos, además de los motivos citados, por razones personales vinculadas con el desinterés por la mejora en el puesto de trabajo o porque trabajan en empresas que no tienen relación con la innovación tecnológica. Uno de los datos más relevantes del estudio es la mayor presencia de las jóvenes trabajadoras en la formación continua (un 3% más en 1997), cuando el número de mujeres empleadas es menor que el de hombres. Los autores del informe consideran que el nivel de exigencia necesario para lograr cierta estabilidad laboral lleva a las mujeres a actualizar sus conocimientos y competencias profesionales. Las recomendaciones del estudio de la Fundación Forem se dirigen hacia el incremento de la información sobre los cursos. También se subraya una mayor especialización de los mismos, ya que los jóvenes exigen un nivel alto, mientras que los cursos ofrecen conocimientos básicos sobre las materias que imparten. José Luis Ruiz, responsable de Formación en CC OO, lamentó la ausencia de datos referentes a Hobetuz (Fundación vasca para la formación continua), que desde 1997 abarca el 30% del mercado laboral.