_
_
_
_
_

Velázquez se esconde en palacio

Un decreto de José I Bonaparte reconduce la búsqueda de los restos del pintor hasta los archivos reales

Vicente G. Olaya

La búsqueda de los restos del pintor Diego de Silva y Velázquez se ha convertido en un galimatías histórico y arqueológico que ha atravesado ya los muros del propio Palacio Real. Desde hace días, los historiadores del Ministerio de Cultura y de la Comunidad de Madrid buscan en los archivos de palacio un documento firmado por un secretario del rey JoséI Bonaparte (hermano de Napoleón y rey de España entre 1808 y 1813) que señala con precisión dónde están los restos del genial pintor sevillano. Por el momento, y aunque se han revisado ya cientos de polvorientos expedientes, no hay resultados. Pero los técnicos no cejan en sus pesquisas, porque consideran que su hallazgo despejaría definitivamente una búsqueda que trae de cabeza desde hace meses a los máximos responsables de la política cultural española y madrileña.Los historiadores se han decidido a franquear las puertas palaciegas después de comprobar que existe una real cédula, firmada por José I Bonaparte, que obligaba a la Iglesia a trasladar todos los cuerpos enterrados en los templos a cementerios de los extrarradios. El rey intentaba así que los miles de osarios que se pudrían en las iglesias no provocasen epidemias. Sólo se hacía una excepción. Los restos de los personajes ilustres deberían ser trasladados a catedrales o iglesias magistrales. Y así se quiso hacer, lógicamente, en Madrid. Pero existía un problema: en aquellos años de principios del siglo XIX, Madrid no contaba con ningún templo de estas características al cual poder trasladar los osarios de los notables. Por eso, el corregidor de la Villa escribió una carta al secretario real pidiéndole una solución. Pero se desconoce lo que este último le respondió. Su respuesta, si es que alguna vez se llegó a redactar, debe estar en los archivos de palacio. Y allí la buscan ahora los expertos para dar carpetazo al enigma.

Se abre de esta manera una tercera vía para encontrar los restos del pintor, ya que los técnicos del Ministerio de Cultura y de la Comunidad de Madrid no se ponen de acuerdo a la hora de interpretar sus respectivos descubrimientos. En mayo pasado, la Comunidad abrió el subsuelo de la plaza de Ramales, sobre la que se alzó hasta 1809 la iglesia de San Juan, donde fue inhumado el artista en 1660. El templo fue derribado, pero no así sus cimientos ni sus criptas. En ellas podría seguir su osario.

Las dos catas arqueológicas abiertas hasta ahora sólo han hallado los restos de anteriores excavaciones. La última, de 1958, se limitó a arrasar una de las naves laterales del templo, pero dejó intacta -o así se cree- toda la parte central. Por ello, según la Comunidad, bajo el pavimento podría seguir el artista. Pero hace unos meses los técnicos del Ministerio de Cultura, después de conocer que los de la Comunidad habían abierto Ramales, sacaron a la luz que ellos habían descubierto un cadáver momificado en el céntrico convento de San Plácido. Sus características coincidían con las de Velázquez: había sido enterrado con manto capitular, espada, espuelas y lucía sobre el pecho la cruz de una Orden de Santiago, tal y como los textos del siglo XVII lo describen. Cultura recordó, además, que entre el convento y Velázquez había cierta relación. El afamado Cristo velazqueño fue un regalo de Felipe IV al cenobio.

Las líneas de investigación de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Cultura eran tan divergentes que finalmente se acordó formar una comisión de 13 expertos con miembros de ambos bandos, del arzobispado y de las universidades. La semana pasada celebraron su primera reunión. Acordaron llevar la momia de San Plácido a la Universidad Complutense, para que fueran los profesores de antropología forense los que decidiesen si los restos hallados son o no los de Velázquez.

A la momia le harán radiografías, la pasarán por un escáner y hasta efectuarán pruebas de ADN y análisis de sus huellas digitales. Eso si antes alguien no descubre en palacio dónde yace Diego Velázquez.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_