Decenas de desaparecidos al naufragar un barco pesquero en Nicaragua

Semana negra en Nicaragua. Ayer se supo que en la madrugada del lunes naufragó el barco pesquero Golden Arrow, que llevaba 65 personas a bordo. Hasta el momento sólo se ha rescatado a seis náufragos con vida, y otros 59 permanecen desaparecidos, según informó el Ejército nicaragüense. También ayer, un avión que cubría el trayecto entre Managua y Bluefields, en el sur de la costa caribeña del país, se estrelló con 16 personas a bordo.

Los primeros datos indican que el mal tiempo causó el naufragio de la embarcación en las costas caribeñas del norte del país, cuando hacía el recorrido de Prinzapolka a Puerto Cabezas, la capital de la Región Autónoma del Atlántico Norte (unos 450 kilómetros al noreste de Managua). Los seis rescatados fueron recogidos por otra embarcación pesquera, de la empresa norteamericana Gulfking, y hay esperanzas de que otros marineros hayan sido encontrados con vida por pequeños barcos pesqueros. El hecho no se conoció hasta ayer ya que la región está aislada del resto del país, con quien mantiene malas comunicaciones terrestres y telefónicas. El viento y la lluvia complican el rescate.La noticia de este naufragio se conoció después de que las autoridades nicaragüenses confirmaran el accidente de un avión de la empresa La Costeña cuando volaba de Managua a Bluefields, capital de la Región Autónoma del Atlántico Sur de Nicaragua. La nave de este servicio regular llevaba a bordo 14 pasajeros y dos tripulantes. Por el momento, se desconoce la suerte de las personas que viajaban en el avión Cessna 208 Gran Caraván, de pequeñas dimensiones, cuyo paradero no ha sido aún determinado. Las emisoras de radio de Managua, que citaban anoche versiones oficiosas, creen que el aparato pudo caer en el sector de La Piñuela, región de Chontales, en el centro del país, en una zona montañosa y donde llueve intensamente. La Dirección de Aeronáutica indicó que la torre de control del aeropuerto internacional de Managua perdió contacto con el avión desaparecido a las once de la mañana hora local, siete de la tarde hora peninsular española, por problemas meteorológicos.