El Gobierno desiste de transformar el Senado hasta la próxima legislatura

El Gobierno y el PP han decidido renunciar a la reforma constitucional para convertir el Senado en una Cámara territorial y proponen cerrar la ponencia hasta la próxima legislatura. El portavoz del PP en el Senado, Esteban González Pons, argumenta que "es peligroso" modificar la Carta Magna ahora, cuando el proceso de paz en Euskadi incluye reclamaciones nacionalistas como el derecho a la autodeterminación. Las cautelas del portavoz popular ante una posible modificación de la Constitución son de tal calibre que propone, como alternativa, una reforma reglamentaria del Senado para la próxima legislatura.Pese a que la transformación del Senado en una Cámara territorial fue una de las promesas del pacto de investidura del presidente del Gobierno, José María Aznar, la ponencia que estudia desde 1995 la reforma constitucional para hacerla posible va a echar el cierre. González Pons, cuyo partido cuenta con mayoría absoluta en la Cámara alta, declaró ayer a este diario que ya ha informado al PSOE de su propuesta, y que la ponencia abandonará su tarea en septiembre tras aprobar un documento con las conclusiones del trabajo realizado estos cuatro años.

El portavoz del PP en el Senado pretende, con ello, un "final decoroso" para una ponencia que estaba paralizada de hecho desde junio de 1998. El equipo de trabajo, en el que están representados todos los partidos, logró un acuerdo sobre las funciones del nuevo Senado. Pero el debate se encalló en la futura composición de la Cámara alta y, sobre todo, cuando los nacionalistas catalanes plantearon que se reconocieran los hechos diferenciales de las tres nacionalidades históricas, recogidos en la Constitución, a través de alguna fórmula de veto. Los presidentes autonómicos del PP y PSOE se opusieron y la ponencia paró sus trabajos.

Acuerdos y desacuerdos

Las conclusiones que, según la propuesta de González Pons, debe redactar la ponencia, recogerán los acuerdos -las funciones del nuevo Senado- y los desacuerdos -sobre composición y hechos diferenciales-. Tras aprobarse las conclusiones en el pleno, los partidos se comprometerán a su continuidad en la próxima legislatura.El portavoz del PP plantea otra condición para cuando la ponencia retome su actividad, y es su rechazo a que la conversión del Senado en Cámara territorial conlleve una reforma de la Constitución, como estaba previsto. La cree "inoportuna" y "peligrosa" cuando está abierto un proceso de paz en Euskadi acompañado de reclamaciones nacionalistas a favor del derecho a la autodeterminación.

González Pons también contempla un segundo riesgo, y es que si fracasa la reforma del Senado con un cambio constitucional, "se habrá agotado el último cartucho" para su conversión en Cámara territorial. Por ello propone como alternativa una nueva reforma del Reglamento del Senado que "sirva de ensayo" sobre las funciones de la nueva Cámara alta.

El portavoz del PSOE en el Senado, Juan José Laborda, teme que el documento de conclusiones quede en papel mojado porque "aunque lo apruebe el pleno del Senado no compromete al Gobierno a abordar la ponencia en la próxima legislatura".

El portavoz del PSOE respalda la oferta de pacto global autonómico, que incluye la reforma del Senado, y que la dirección socialista ha planteado al Ejecutivo. "La ausencia de respuesta del Gobierno demuestra que no tiene voluntad de definirse ante los temas fundamentales del Estado de las autonomías. Y no lo hace porque quiere tener las manos libres por si Aznar necesita pactar otra vez con los nacionalistas su investidura, tras las elecciones del 2000", afirma.