Un parque frente a Madinat Al-Zahara

Hacía 10 años que no se realizaban oposiciones para obtener una plaza como médico de Atención Primaria en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Recientemente se han publicado las listas provisionales de aprobados y nuestra decepción, sorpresa e indignación son mayúsculas: existe un colectivo denominado Promoción Interna (PI) al que se le dan absolutamente todas las ventajas en la elección de plaza y destino, llegando a atentar contra el principio de igualdad de oportunidades. El grupo PI está constituido por profesionales del SAS con plaza en propiedad, de igual o inferior categoría a la plaza a la que se concursa (médico de hospital o en la mayoría de los casos enfermeros-ATS). Las bases de la convocatoria de oposiciones estipulaban ventajas a este colectivo, a saber: 1.Cupo de plazas reservado para los opositores de PI, optando a una plaza para cada dos opositores, mientras que en el turno de libre elección era de 11/1. 2.Puntuación adicional en el baremo de hasta 25 puntos, equivalente en la práctica a más de ocho años de servicios prestados. 3.Supuesta prioridad para la elección de plaza y destino. En el listado provisional de la convocatoria hemos encontrado dos listas de aprobados: los de PI y los del turno libre, entre los que se incluye un cupo reservado a minusválidos. Existen dos números uno de oposición, dos números dos, dos números tres y así hasta las 56 plazas adjudicadas a PI. Según se deduce de la aparición de las dos listas, parece ser que el criterio del tribunal de la convocatoria del concurso va a ser otorgar la prioridad absoluta al turno de PI sobre el turno libre a la hora de pedir plaza. Es decir, el primer opositor del turno libre pide plaza después de los 56 aspirantes del PI. ¿Es éste el colectivo al que hay que favorecer, otorgando cupo de plazas, puntos extras en el baremo y preferencia absoluta en la obtención de plaza? ¿Es razonable primar de forma tan injustamente ventajosa acceder por Promoción Interna a las plazas? ¿Hemos de opositar los médicos, en convocatorias próximas, a una plaza de enfermero, auxiliar o celador para luego disponer de tan provechosas prebendas? Toda la profesión médica necesita una reflexión en profundidad sobre esta aberración y una rápida respuesta.- Amparo Ortega del Moral y 14 firmas más. Granada.

Hemos salido de la duda: Teófila Martínez timó a sus votantes. No era cierto que sólo aspirara a ser alcaldesa de Cádiz, como algunos ya sospechábamos. Ella quiere más. Quiere ser presidenta de la Junta de Andalucía. ¿Qué deberían hacer ahora quienes la votaron? ¿Tirarse de los pelos o no volver a votarla? Ana López Romero. Cadiz.