La ONU abre en Viena un debate mundial sobre el uso del espacio

El derecho espacial, la proliferación de las comunicaciones, la contaminación lumínica, la basura espacial, la utilización de satélites para el desarrollo... Todo cabe en la macroconferencia Unispace III que empieza hoy en Viena, convocada por la ONU y en la que se espera la asistencia de representantes de alto nivel de la mayoría de los 185 países miembros de esta organización, de organizaciones internacionales y también la de los profesionales y las empresas con actividades espaciales. Es la primera cita de este tipo desde hace 17 años, y desde entonces mucho han cambiado las cosas en el sector espacial. De la carrera en el espacio espoleada por la rivalidad política entre Estados Unidos y Rusia se ha pasado al espacio como prolongación de la mayor parte de las actividades terrestres y dentro de un marco crecientemente comercial. Pero, sobre todo, y éste se considera un gran éxito de la ONU, se ha conseguido mantener el espacio como una zona neutral, abierta sólo a usos pacíficos.Tras el lanzamiento del primer satélite artificial, el ruso Sputnik en 1957, la ONU creó en 1958 el Comité para los Usos Pacíficos del Espacio Exterior, con el fin de facilitar la cooperación internacional y examinar los problemas legales que puedan surgir en el espacio. Fruto de este comité es el actual marco legal para el espacio (cinco tratados y cinco declaraciones de principios legales), y las dos conferencias anteriores, en 1968 y 1982.

Sector privado

En esas dos conferencias se tomaron algunas iniciativas ya históricas, como el programa de Naciones Unidas para las aplicaciones espaciales. Desde la última conferencia, con la desaparición de la situación de guerra fría y la participación creciente del sector privado en las actividades espaciales (especialmente en el campo de las comunicaciones y observación de la Tierra mediante satélites), la situación ha cambiado mucho. En general, se piensa que el sector espacial tiene una capacidad potencial de desarrollo muy alta todavía y que no se ha alcanzado la conciencia, especiamente en los países en desarrollo, de la capacidad de las aplicaciones espaciales para resolver problemas planteados, como las comunicaciones, la atención sanitaria o la prevención de desastres naturales.Ahora la ONU se ha fijado como objetivos identificar áreas y acciones concretas para resolver problemas globales y regionales con el concurso de la ciencia y la tecnología espaciales. Los países desarrollados, como Francia, están más preocupados, sin embargo, por los réditos económicos de sus inversiones espaciales y por reafirmar el papel de la ONU como fuente de derecho en el espacio.