El rey Fahd de Arabia Saudí llega a Marbella tras cinco años sin abandonar su país
Movilización en los hospitales por la presencia del monarca, que llegó con ocho aviones
El rey Fahd de Arabia Saudí llegó anoche al aeropuerto de Málaga para dirigirse posteriormente a Marbella, donde el monarca posee un palacio que no visitaba desde 1987. La comitiva estaba compuesta de ocho aviones que comenzaron a aterrizar a las 22.50. Unos cien vehículos de lujo y una ambulancia esperaban al séquito. Los hospitales de la Costa del Sol también están alertados de la presencia del monarca, de 78 años, que sufre problemas de salud desde 1997 y que no abandona su país desde hace cinco años. Parte de la comitiva ocupará 200 habitaciones en hoteles de lujo.
El monarca y sus acompañantes, tras completarse el aterrizaje de todo el séquito, se desplazaron inmediatamente en limusina a Marbella, a donde volvió ayer el Rey Fahd de Arabia Saudí tras 12 años de ausencia. Por esta razón, el palacio de la Familia Real situado en la urbanización Las Lomas de Marbella Club, en plena Milla de Oro, la zona de lujo de la localidad de la Costa del Sol, se ha visto invadido en los últimos días de un numeroso grupo de albañiles, jardineros y cocineros, que han puesto en orden las estancias del palacio.
Habitaciones y teléfonos
Además de las 200 habitaciones ocupadas en distintos establecimientos hoteleros de lujo, la Casa Real saudí ha reservado un número indeterminado de estancias en hoteles de menor categoría para alojar al resto del séquito que ayer llegó a Málaga y donde permanecerá, previsiblemente, unas dos semanas.Otros de los preparativos para la llegada del Rey Fahd son el alquiler de más de 200 líneas de teléfonos móviles, y la movilización de varios centros médicos, informa Efe.
El Hospital de la Costa del Sol, uno de los que se encuentra preparado para actuar en caso de necesidad, ha sido una de las entidades beneficiadas por donaciones de la Casa Real saudí, con las que ha adquirido diversa maquinaria sanitaria.
El rey Fahd fue operado con éxito el pasado mayo para extraerle un coágulo de sangre del ojo izquierdo por especialistas en oftalmología del Hospital Rey Jaled de la capital saudí.
En 1997, al monarca le fue extirpada la vesícula biliar y fue hospitalizado varias veces, pues sufre, entre otros achaques, de diabetes, artrosis y sobrepeso.
Desde hace cuatro años, uno de sus hermanastros, el príncipe heredero Abdula Ben Adelaziz, es quien prácticamente controla el poder en Arabia Saudí debido a la enfermedad del rey Fahd, monarca absoluto de un régimen en el que la única normativa legal es la sharia o ley islámica.
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