El Ayuntamiento pide que no se use el coche ante el aumento del nivel de ozono

Madrid - 16 jul 1999 - 00:00CEST

El concejal de Medio Ambiente de Madrid, Adriano García- Loygorri, hizo ayer un "llamamiento" a todos los ciudadanos para que utilicen el transporte colectivo ante el aumento de la concentración en el aire de ozono troposférico (un contaminante que tiene efectos en la salud humana) por el uso del coche. García-Loygorri precisó que el aviso a la población es sólo una "medida cautelar". Los niveles actuales de ozono (177 microgramos por metro cúbico el pasado miércoles) se sitúan a sólo tres microgramos del llamado umbral de aviso (180 microgramos por metro cúbico), que obliga a las autoridades a informar a los ciudadanos del nivel de ozono en el aire. Estos niveles de ozono afectan a la salud de los más pequeños, los ancianos y los que padecen asma. El umbral de los 180 microgramos ha sido superado en los últimos días en Coslada, Alcalá, Alcobendas, Torrejón de Ardoz y Alcorcón, aunque la concentración de ozono no alcanzó nunca el umbral de alerta (360 microgramos por metro cúbico), que, según la normativa vigente, representa riesgos para la salud de toda la población.

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El ozono troposférico, que se sitúa en las capas más bajas de la atmósfera, es un gas que puede tener un origen natural (vegetación, volcanes, fermentaciones) o ser producto de actividades humanas, en cuyo caso da lugar a ambientes contaminados. La emisión a la atmósfera de contaminantes primarios como el óxido de nitrógeno o compuestos orgánicos volátiles (derivados de la combustión industrial y el humo de los automóviles) entra en contacto con las radiaciones solares y da lugar a este ozono. Ésta es la razón de que el problema se agrave en esta época del año, cuando las temperaturas son más altas.

Medidas cautelares

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Esta situación ha llevado a las autoridades autonómicas y municipales a tomar medidas de "prevención" y "cautela", entre las que se cuenta el llamamiento realizado ayer por el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri. "Este llamamiento lo voy a mantener mientras estemos en niveles de 160 a 170 microgramos por metro cúbico", afirmó García-Loygorri. "Tengo una razón suficiente para pedirle a la gente que utilice el transporte colectivo [transporte público y vehículos privados compartidos], pero, de momento, no hay motivo para la alarma. Si cambiamos los hábitos no llegaremos al caso de París [donde en 1997 las autoridades tuvieron que imponer fuertes restricciones al tráfico rodado ante la existencia de niveles de ozono de 360 microgramos por metro cúbico de aire]", concluyó el concejal. El real decreto sobre contaminación atmosférica por ozono de 8 de septiembre de 1995 establece que, en caso de alcanzar el umbral de aviso (180 microgramos), se deberá advertir a la población y aconsejar a las personas "más sensibles" del riesgo de practicar "cualquier esfuerzo físico" al aire libre, advertencia que se extenderá al resto de la población en caso de alcanzar los 360 microgramos por metro cúbico.

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