"Triunfo del sentido común"

Las grandes superficies alemanas habían presionado en los últimos meses para lograr de Bruselas la condena del acuerdo del precio fijo entre Alemania, Austria y el sector germano de Suiza, con el fin de poder aplicar rebajas a los libros comercializados. Los defensores del precio fijo consideran que las pequeñas editoriales salen beneficiadas con la decisión tomada por la Comisión Europea, al igual que las ediciones especializadas y los libros con tiradas limitadas, frente a la creciente presión del mercado de los best sellers. Al igual que sus colegas asistentes al XV Encuentro sobre la Edición, que se celebra en la Universidad Menéndez Pelayo, el vicepresidente del Grupo Santillana, Emiliano Martínez, se mostró ayer en Santander satisfecho del dictamen de la Comisión Europea sobre el precio de los libros. "Son las tesis que todos los profesionales del libro defendemos. Es muy positivo que lo reconozca el órgano competente, sobre todo en España, donde no siempre ha habido una sensibilidad de los poderes públicos con respecto a este tema".

José María Barandiarán, director general de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, admitió que la decisión "ratifica el sentir del sector privado". Antonio Ávila, director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España, declaró que "se trata de una magnífica decisión, en la que ha vuelto a triunfar el sentido común".

Fernando Lanzas no fue tan explícito. El director general del Libro recordó que ésta no tiene por qué ser una decisión exportable, y se limitó a constatar que era una buena noticia para el sector en Alemania y Austria y una mala noticia para el comisario de la Competencia.

En el encuentro de editores que se inauguró ayer también se puso de manifiesto que la cultura no debe tener impuestos. Es el objetivo de los editores españoles, y así lo precisó Fermín Vargas, vicepresidente de la Federación de Gremios de Editores de España. Sentada esta premisa, Vargas añadió que reconoce el esfuerzo que supone que en España el tipo de IVA que corresponde a los libros sea el 4%, "el mismo que se aplica a los artículos de primera necesidad".

Fernando Lanzas entró en el debate. El director general del Libro reconoció la necesidad de que el tipo de IVA que se imponga a los libros "debe ser el más bajo posible" y que "la tendencia a suprimir obstáculos es un objetivo de la Administración".