González cuestiona la utilidad de los pactos contra el partido de Jesús Gil

El ex presidente del Gobierno Felipe González se desmarcó ayer de las tesis oficiales del PSOE y cuestionó los pactos anti-GIL suscritos por los socialistas. Durante su estancia en El Escorial (Madrid), donde ofreció una conferencia dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense, González afirmó que "estas cosas (los pactos contra la formación que preside Jesús Gil) no solucionan el problema a medio plazo". "Las elecciones hay que ganarlas en las urnas y no fuera", agregó, y señaló que de los asuntos judiciales de Gil "tienen que ocuparse otros", en alusión a los jueces. El ex líder del PSOE matizó después sus primeras declaraciones para hacer una salvedad respecto a Ceuta y Melilla, donde sí cree necesarios esos acuerdos para impedir que gobierne la formación de Jesús Gil. González aprovechó para dar su versión sobre fenómenos como el GIL. "Si hay una mayoría que vota por el GIL es porque [los demás partidos] hemos cometido errores que debemos corregir", dijo. "La responsabilidad no es de quien vota al GIL, es de los grandes partidos que no han sabido transmitir su mensaje".

En opinión del ex líder del PSOE, quienes viven donde gobierna el GIL "quieren que no haya delincuencia en las calles y que estén limpias". "No les importa de donde viene la gran pasta", ironizó, aunque agregó que sistemas como el del GIL son "un pleno al 15 insostenible a medio y largo plazo". El ex presidente del Gobierno agregó, con una sonrisa, que en este asunto está de acuerdo con su esposa, la diputada por Cádiz Carmen Romero, aunque ella no le "consultó" cuando dejó clara su postura ante el Comité Federal del PSOE.

También se refirió el ex número uno del PSOE a las declaraciones del secretario general del PP, Javier Arenas, que le ha pedido que aclare una supuesta cita con Gil. González respondió a su "paisano Arenas Movedizas" que sí hubo un encuentro entre ambos: fue cuando González resultó elegido ciudadano predilecto de Andalucía - "creo que en febrero del 98", dijo-. Entonces, Gil le pidió que tomaran "un café juntos" y él aceptó. "Pero no tengo por qué dar explicaciones", zanjó.

Por otra parte, González reiteró que Joaquín Almunia es el mejor candidato del PSOE para las próximas elecciones generales. Además, aseguró que no es un problema que el actual secretario general perdiera en las primarias frente a José Borrell, ya que, según explicó, si se hubiera preguntado a los militantes cuál era su "segunda opción" en dichos comicios internos, "el 85% o el 90%" de los que votaron a Borrell hubieran elegido en segundo lugar a Almunia, "y al contrario también", añadió.