El primer tramo de la temporada "castellera" logra los mejores éxitos del siglo

La última temporada castellera del siglo, la actual, lleva camino de pulverizar todos los récords. Récords superados sucesivamente a lo largo de los últimos años, en los que se ha producido la eclosión popular del fenómero casteller. La mayoría de las principales agrupaciones han registrado en el primer tramo de la actual campaña los mejores inicios de temporada de sus respectivas trayectorias. Cumplidos casi tres meses de actividad castellera del año -lo que equivale a decir que se ha alcanzado el primero de los tres tramos en que las distintas colles estructuran cada año su temporada de actuaciones en las distintas plazas castelleras-, los resultados avalan las tesis que sustentan que el mundo caesteller superará el cambio de milenio con los mejores logros y resultados de su historia. Hasta la semana pasada, las cinco colles, las que encabezan la clasificación de las grandes construcciones, habían coronado 14 castells de nou, tres más que en el mismo periodo del año pasado. Las cifras son idénticas para el cinc de vuit, castell que ha incorporado una nueva colla a su repertorio, los Bordegassos de Vilanova, que ahora aspiran a dar el salto a las construcciones de nou y colocarse en la élite de los grupos punteros. Salto cualitativo El quatre de vuit amb l"agulla -el castell de vuit considerado de mayor dificultad de todos los que se levantan hoy en día- evidencia de forma palmaria el avance registrado este año respecto a los anteriores: mientras que el año pasado por estas fechas este castillo tan sólo se había visto descargado en una ocasión y coronado en dos más, en la actual temporada se ha completado hasta ocho veces y otras dos veces se ha logrado cargar esta imponente construcción. La cifra global de castells de vuit que se han conseguido levantar en lo que llevamos de año es de 146, mientras que el año pasado fueron 123, a pesar de que el núnero de actuaciones que se han realizado un año y otro es casi idéntico: 370, sólo una más que en el primer tramo de temporada de 1998. Los Minyons de Terrassa son la colla que ha alcanzado el resultado más brillante en la actual campaña castellera, al tiempo que ha demostrado su ambición y capacidad para afrontar nuevos retos, con los que se batirá a partir de finales de agosto. Las dos colles de Valls siguen a los del Vallès Occidental con un buen ritmo: mientras que la Colla Vella ha conseguido unos excelentes registros, la Joves ha evidenciado una muy buena forma y ha constatado un elevado índice de seguridad y convicción en la construcción de sus castells. Por su parte, los Castellers de Vilafranca han empezado y continuado en el primer tercio de la campaña con actuaciones de cierta irregularidad, lo que les ha obligado a aparcar de momento las elevadas ambiciones que se habían fijado y que tenían previsto consolidar durante los primeros meses de la temporada. Mientras tanto, la Colla Jove de Tarragona ha conseguido batir su reto particular de obtener los grandes castells más tempraneros de su historia, si bien continúa teniendo pendiente la construcción del pilar de sis.