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Juegos de rol, música y cine configuran la oferta nocturna de los museos barceloneses

Cristina Galindo

VIENE DE LA PÁGINA 1 "Los museos se están adaptando al ritmo de la ciudadanía, van a cambiar profundamente. Creo que, en el futuro, todos vamos a tener que abrir de seis de la tarde a diez de la noche", opina Giralt-Miracle. La Pedrera abrió sus puertas al público nocturno hace tres años. En 1997, paseo; en 1998, paseo y una copa de cava; en 1999, paseo, una copa y música en directo. Todos los viernes y los sábados. La oferta musical se divide en tres bloques: repertorio operístico para las noches de julio (Camerata Lírica y Escénica de Barcelona), jazz en agosto (The Lazy Birds) y compás flamenco (Halma) en septiembre. Los conciertos de La Pedrera, único museo que abre por las noches los fines de semana (viernes y sábado), han tenido una buena acogida. "Se ha demostrado que en Barcelona hay demanda y nosotros queremos adaptarnos a ese ciclo de la demanda. Cada vez tenemos más previsión de reservas", explica el responsable del Espai Gaudí. La Fundación Miró también ha optado por los conciertos. El repertorio es variado y según los programadores, inclasificable: música africana, rock de vanguardia, jazz, performances, música étnica y electrónica. "Si la música es inclasificable, también lo es el público", comentan. A los conciertos acuden desde los amantes de la música experimental hasta el público eventual que quiere ver actuar a algún grupo en concreto o que, simplemente, quiere ver qué se hace en la Fundación Miró por la noche. El espacio elegido para los conciertos está en el polo opuesto al de La Pedrera. Una sala cerrada, butacas y aire acondicionado. Después del concierto, el público se amontona frente a la mesa de venta de compactos para hacerse con uno del grupo de turno. Caras de satisfacción generalizada entre los asistentes al concierto de Lars Hollmer y Kimmo Pohjonen, que actuaron el jueves pasado. El bar-restaurante de la Fundación Miró ofrece cena y copas a los que prefieren quedarse un poco más. La organización ha añadido otro aliciente: con la entrada, las piscinas Bernat Picornell ofrecen el 20% de descuento en el ciclo de cine de noche, una iniciativa que permite al público ver una película y después darse un chapuzón. El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y el Museo Marítimo también abren de noche con conciertos. El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), que ahora es el escenario de algunos espectáculos de danza del festival Grec, abrirá en agosto el Pati de les Dones a cuatro grupos de artistas extranjeros instalados en Barcelona. Visitas comentadas Los museos de historia prefieren enseñar lo que tienen. Visitas comentadas, pero con explicaciones más ligeras, más de anécdota, y después una copa, en la terraza o en el patio, es lo que ofrecen el Museo de Historia de Cataluña y el Museo de Historia de la Ciudad. El primero propone, además, una alternativa nocturna interesante y muy didáctica: un juego de rol. No es uno cualquiera, sino una adaptación de la historia. El lugar: Cataluña. El tiempo: entre los años de Solidaritat Catalana (1907) y la proclamación de la II República (1931). En esta misma línea, los siete personajes son un obrero anarquista, un político republicano, el patrón y el gobernador civil.Una actividad que atrae a los más jóvenes, según los responsables. El cine tiene un hueco en este recorrido por la vida nocturna de los museos. El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), en colaboración con el CCCB, ha programado para la última semana de julio un ciclo de cine soviético de vanguardia. Se trata de cinco cortometrajes de autores rusos contemporáneos de Lissitzky, uno de los artistas más polifacéticos de la modernidad, cuya obra se expone estas semanas en el museo. De la Unión Soviética a México con una exposición de vídeo mexicano que ha organizado el CCCB para la semana próxima. Ambos incluidos en el Grec. Hay que incluir en la lista al Museo de la Erótica y al Aquarium. El Museo de Cera prevé ofrecer conciertos la primavera que viene. Fuera ya de los museos, y ante la avalancha de oferta nocturna, el Ayuntamiento de Barcelona ha editado una guía con todas las posibilidades que pueden conseguirse en los puntos de información municipales.

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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