El Fandi: "El violín es la mejor forma de llegar a los tendidos"

Estaba la plaza pendiente de los pasodobles de la banda y... llegó El Fandi. El novillero de 17 años decidió tocar el violín. "La verdad", dice David Fandila, "es que a medida que pasa la temporada me doy cuenta de que la mejor manera de llegar a los tendidos es con el violín". ¿Y de dónde viene inspiración tan musical? "Surgió un día entrenando. Entre bromas, me puse para la foto y dio resultado. La primera vez que lo ensayé fue en un pueblo de las Alpujarras. Y funcionó. Desde entonces, se ha convertido un poco en el sello de la casa", afirma. Por lo demás, la corrida le merece casi todos los parabienes: "No conocía de nada el hierro. Ha sido una sorpresa. Algo flojos, quizá sositos, pero con mucha clase. Quizá el único que no se ha dejado ha sido el último". Éste fue su segundo y para entonces ya estaban todas las orejas cortadas. El triunfo llegó con el tercero de la tarde. "Le faltaba un poco de chispa. Si perdías pasos, se quedaba. Pero bueno, clase tenía", insiste. La sorpresa de El Fandi se extiende a los tendidos. "Me habían hablado de las peñas, de todo el jaleo... pero no. La gente ha estado muy respetuosa y entregada desde el primer momento".

Hermoso de Mendoza

Tras la novillada de ayer, hoy, el día del chupinazo, toca toreo a caballo. Aunque en realidad lo que toca es más concreto: torea el héroe local Pablo Hermoso de Mendoza. "En esta plaza ya he estado ocho veces. Por eso, es muy difícil sorprender. Además, sea por el número de veces que me han visto o por mi forma de entender el toreo puro, aquí, y lo dicen también mis compañeros, es donde el público es más exigente, donde más se entiende de rejoneo. En definitiva, se comprende que, sea a pie o a caballo, el toreo es uno", dice, orgulloso de sus paisanos, el natural de Estella.