La Cumbre sobre Población define el aborto como un problema de salud

La Cumbre de la ONU sobre Población recién clausurada en Nueva York ha conseguido arrancar, de los 179 países participantes, compromisos más audaces que los alcanzados en El Cairo. Se ha consagrado la necesidad de programas de educación sexual para los jóvenes y el aborto se define por primera vez como un problema de salud, por lo que se pide a los países donde es legal seguridad en su práctica.

La Conferencia de Población de la ONU, clausurada en Nueva York el pasado viernes, aprobó, con las reservas de Argentina, Nicaragua y el Vaticano -que actuaba como observador-, un nuevo plan que desarrollará los acuerdos adoptados en la primera Conferencia de Población celebrada en El Cairo (Egipto) en 1994. Acceso sin restricciones y sin peligro al aborto en los países donde está legalizado, educación sexual en todos los niveles educativos y mayor confidencialidad de la información anticonceptiva a todos los "jóvenes sexualmente activos" son las principales, y más controvertidas, recomendaciones que han salido de esta reunión. En Nueva York se han reunido 179 países con la intención de revisar y desarrollar los objetivos que se habían marcado cinco años antes en el Programa de Acción de El Cairo.

Entre las conclusiones de aquella primera reunión destacó la necesidad de evitar que la población mundial sobrepasara los 9.800 millones de habitantes en el 2050. En la actualidad, la población mundial es de 6.000 millones de personas.

Como continuación de la estrategia de El Cairo, los reunidos en Nueva York abogan por elevar el nivel cultural y social de la mujer en la creencia de que eso hará que las familias sean cada vez más pequeñas. Rechazan así las campañas que se dirigen directamente al control de la natalidad.

Objetivo muy caro

La conferencia reconoce que conseguir que la población mundial se mantenga dentro de los límites previstos en El Cairo en 1994 costará mucho dinero y que ése puede ser, precisamente, uno de los factores que impidan conseguirlo. Mil setecientos millones al año (un cuarto de billón de pesetas) es el coste estimado para llegar a lo considerado aceptable. Dos terceras partes de esa cantidad tendrán que ser aportadas por los países en vías de desarrollo, y el resto, por los países industrializados. Nafis Sadik, directora ejecutiva del Fondo de Población de la ONU, al finalizar las sesiones de la conferencia se mostró satisfecha con los acuerdos alcanzados y reconoció el problema de la financiación: "Es muy importante movilizar recursos". Y añadió: "Eso es lo más difícil, pero espero que la comunidad internacional responda".

También fue recogido con satisfacción el hecho de que los países musulmanes aceptaran el texto final. Durante las negociaciones, Sudán y Libia habían luchado con fuerza en los puntos más conflictivos. Fue especialmente Libia la que se mostró más dura, e incluso llegó a poner en peligro la negociación final cuando intentó, sin éxito, reabrir la discusión.

De la misma forma se hace una llamada a los gobiernos para que tomen medidas contra la epidemia de sida que, según la conferencia, ha avanzado más de lo previsto en la cumbre de El Cairo.