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MEDIO AMBIENTE

Tripulaciones rusas y polacas apagan los fuegos del suelo español

Casi cincuenta helicópteros extranjeros velan por los incendios forestales, según el SEPLA

Con una superficie arbolada de 26.022.000 hectáreas, España es el cuarto país europeo con mayor extensión de bosque, por detrás de Suecia, Finlandia y Francia. Pero sus especiales condiciones climáticas lo colocan cada año a la cabeza de incendios forestales. El adelanto este año de la campaña contra incendios por la sequía, y la muerte el pasado miércoles de cuatro bomberos en un incendio en Huelva, han puesto de actualidad las medidas de lucha contra el fuego. Entre ellas, la contratación de 50 helicópteros extranjeros, en su mayoría con tripulaciones rusas y polacas, para apagar incendios forestales. El Ministerio de Medio Ambiente cuenta para esta campaña con 47 aviones y helicópteros, 350 hombres y 5.500 millones de pesetas de presupuesto. No obstante, son las comunidades autónomas, que tienen transferida la competencia, las que dedican los mayores esfuerzos presupuestarios, técnicos y humanos en la lucha contra incendios.

Los presupuestos van desde los 9.500 millones que dedica Valencia, a los 1.200 millones de Asturias (para todo el aérea de salvamento). Dentro de la lucha contra incendios, son las autonomías las que hacen hincapié en la contratación de helicópteros y aviones, que llevarán el peso de la extinción.

La contratación de la empresa de helicópteros se hace por concurso y se adjudica a las que ofrecen la mejor oferta, aquellas que a su vez ajustan su presupuesto contratando helicóteros y pilotos extrajeros, principalmente rusos y polacos, más baratos. Madrid cuenta, por ejemplo, con dos tripulaciones rusas; Valencia, con cuatro rusas, y Castilla-La Mancha, con cinco de origen polaco.

Las comunidades autónomas justifican el ajuste presupuestario, pero niegan que esto afecte a la seguridad de los vuelos y a la garantía de la lucha contra incendios. El consejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso Núñez, explica que "los contratos firmados con las compañías son plurianuales, con lo que se garantiza que los pilotos son los mismos y conocen perfectamente el terreno".

Según Alonso Núñez, en el pliego de condiciones del contrato de adjudicación se detallan los requisitos que deben cumplir estos pilotos. "Tenemos seis helicópteros, cinco de ellos con tripulaciones polacas, y estamos muy satisfechos del resultado que obtenemos año tras año", explica.

Sin embargo, los pilotos de helicópteros españoles denuncian que en esta carrera de las compañías por reducir costes no prima la seguridad tanto como debiera. "No tenemos nada en contra de que contraten pilotos extranjeros", señala Juan de la Torre, jefe sindical de la compañía Helicsa en el SEPLA. "El problema", afirma, "es cuando este hecho se traduce en una disminución de operatividad, de capacidad de respuesta y de seguridad".

Un piloto con más de 3.000 horas de vuelo en operaciones contra incendios, y que solicita mantener su nombre en el anonimato, explica que "muchos de estos pilotos procedentes de los países del Este no hablan español, algunos ni siquiera bien inglés, lo que frena la rapidez de respuesta en operaciones en las que un par de minutos pueden ser cruciales". En España operan unos 35 helicópteros polacos y 14 rusos, según datos del sindicato de pilotos SEPLA. A los problemas de coordinación humana se suma el estado de las máquinas que traen con ellos. Los pilotos aseguran que estos helicópteros son anticuados. "Muchas de estas máquinas no pasarían la inspección que exige el reglamento de nuestro país", asegura Lledó.

Estos aviones pasan en sus países de origen las inspecciones oportunas y presentan los papeles en regla a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) en España. Los expedientes son aceptados por la obligación contraída tras la firma de acuerdos internacionales, y queda, bajo responsabilidad de Aviación Civil, el mantenimiento de estos aparatos durante el tiempo que operen en nuestro país.

Desde este organismo, dependiente del Ministerio de Fomento, se asegura que las inspecciones se realizan "con todo rigor" y que "este verano se pone en marcha un dispositivo especial de control en todas las bases".

"Además de que existe un control en los países de procedencia de estos helicópteros, su mantenimiento es responsabilidad nuestra", explica José Manuel García Sagua, director comercial de Helicsa, la mayor compañía española de helicópteros. "La seguridad que exigimos a estos aparatos es idéntica a la de los españoles, y está de acuerdo con la normativa europea de mantenimiento".

Helicsa cuenta con 56 helicópteros, 19 de ellos extranjeros (dos de la Unión Europea, 16 de Polonia y uno de Bulgaria). Esta compañía trabaja para las comunidades de Galicia, Castilla-La Mancha, Madrid, Canarias, y para la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. "Tanto los aparatos como los pilotos llevan nueve años en esta compañía y no hemos tenido que lamentar ningún accidente", explica García Sagua. "Tienen una alta cualificación técnica y profesional".

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