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CONSTITUCIÓN DE LAS NUEVAS CORPORACIONES LOCALES

El alcalde anuncia una Concejalía de Igualdad de Oportunidades en su tercera investidura

Fernando Morán critica "el cercenamiento de competencias municipales por otras entidades"

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José María Álvarez del Manzano, proclamado ayer alcalde de Madrid por tercera vez consecutiva, anunció la creación de una Concejalía de Igualdad de Oportunidades tras su investidura para presidir cuatro años más el Consistorio madrileño. Se mostró "alegre" por la victoria electoral de Alberto Ruiz-Gallardón", de quien dijo: "Nuestra amistad ayudará a resolver los problemas entre instituciones". Anunció una Ley de Capitalidad, una ciudad aeroportuaria junto a Barajas, una segunda Casa de Campo y las remodelaciones del eje de los paseos de Recoletos y el Prado y la Ciudad Universitaria.

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José María Álvarez del Manzano fue elegido ayer alcalde de Madrid en su tercer mandato como primer edil de "la capital de las Españas", como le gusta definirla. Consiguió los 28 votos de los otros tantos concejales de su grupo municipal y de él mismo, y fue, paradójicamente, proclamado alcalde por su principal rival en los recientes comicios, Fernando Morán, quien presidió la mesa de edad y, por ello, enunció la constitución del nuevo Consistorio. Morán concurrió asimismo luego como candidato a la alcaldía por su coalición PSOE-Progresistas, de la que recibió 20 votos. Inés Sabanés, de Izquierda Unida, cosechó los cinco votos de su coalición. Tras el juramento de los 53 concejales, fórmula elegida por los conservadores, y la promesa, preferida por los dos grupos municipales de izquierda, con una excepción de cada lado, fue Sabanés quien encabezó las intervenciones posteriores a la investidura.

Su discurso fue recibido con expectación desde los bancos de la derecha, quizá por ser debutante. Sabanés realizó primero una autocrítica por el "retroceso electoral generalizado de Izquierda Unida", para calificar luego de inquietante la abstención registrada en las recientes elecciones, "un 40% del electorado", precisó. Exigió después a todos los ediles un examen de conciencia al respecto. Como antídoto, Sabanés subrayó la necesidad de incrementar la participación de la ciudadanía mediante fórmulas que la vinculen a la solución de los problemas cotidianos, como la consulta directa y los referendos. Propugnó también "alianzas estratégicas con la izquierda social y política", y pidió al PP "que sepa modular el ejercicio de la mayoría", a quien instó a buscar "más el acuerdo que la victoria".

Fernando Morán inició su parlamento con una felicitación al alcalde por su victoria en las urnas, para ofrecerle después la ayuda de su grupo. "No escatimaremos esfuerzos en la búsqueda de acuerdos", dijo, y anunció que su coalición ejercerá la oposición "de forma racional, transparente y fundamentada". Para atajar la distinción entre gobernantes y gobernados, Morán citó al politólogo Hauriou, quien en su día recomendó ejercer la política "más en calidad de representantes que de gobernantes". Formuló para Madrid un deseo, "que alcance una nueva identidad", de la cual excluyó "el patrioterismo verbenero y la concepción de la ciudad como mera megalópolis". Se pronunció también por la urgente elaboración de una Ley de Capitalidad "para detener el proceso de cercenamiento de competencias municipales por la capacidad expansionista de otras entidades", en alusión a las comunidades autónomas, y abogó por recuperar el municipalismo, que definió como "asignatura pendiente de nuestra democracia".

Intervino luego Juan Antonio Gómez-Angulo, quien debutaba como portavoz del grupo municipal del PP. Glosó las victorias de José María Álvarez del Manzano, a quien dedicó una decena de menciones directas; entre otras, una relativa a "su infinita generosidad hacia mí". Anunció después: "el grupo municipal del PP va a ejercer nuestra mayoría conforme a nuestros principios, sin ningún complejo"; mientras, mirando de frente a la bancada de la oposición, subrayó: "Gobernaremos para todos". Recordó luego que "se ha elegido especialmente la figura de nuestro alcalde para distorsionar una realidad incuestionable: la de su imagen pública impecable".

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Cerró el acto el alcalde con un largo y emocionado discurso, lleno de agradecimientos. Trazó después su programa de acción, en el que apostó por un pacto para lograr el equilibrio entre el vehículo privado y el peatón.

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