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PATRIMONIO

Encontrado el primer gran osario de la iglesia donde se enterró a Velázquez

Vicente González Olaya

A unos tres metros y medio de profundidad, y amontonados unos sobre otros, los arqueólogos de la Consejería de Cultura desenterraron ayer los cuerpos de, al menos, tres individuos inhumados en la iglesia de San Juan Bautista. El derribo de este templo a principios del siglo XIX permitió abrir la actual plaza de Ramales, donde los expertos de la Comunidad de Madrid trabajan desde el 3 de mayo intentanto devolver a la luz la planta de la iglesia donde fue enterrado Diego de Silva y Velázquez en 1660.

La iglesia de San Juan Bautista, templo levantado en el siglo XIII, fue utilizada durante siglos como cementerio urbano. Entre sus muros se enterraron personajes notables hasta el siglo XVIII, desde bufones de la Corte de Felipe IV hasta las familias más poderosas de la época. Los historiadores de la Comunidad de Madrid creen que, a pesar de las mondas (periódicos traslados de los huesos a osarios situados extramuros), el número de cadáveres que aún pueden guardar los restos de la iglesia supera los varios centenares. El templo, muy próximo al Palacio Real, fue derribado por orden de José Bonaparte entre 1809 y 1811. El rey deseaba mayores espacios cerca de su palacio. Así, la iglesia fue demolida y surgió la plaza de Ramales.

Desde mediados del siglo XIX, los arqueólogos han intentado, con más o menos suerte, encontrar los restos de la iglesia donde fue enterrado Velázquez. Las últimas excavaciones, a finales de los años cincuenta, acabaron con buena parte de una de las naves laterales del templo.

El pasado mes de mayo, la Comunidad emprendió una nueva búsqueda. Abrió dos catas en mitad de la plaza y descubrió los restos de las anteriores investigaciones arqueológicas y zonas del templo intocadas. En una de las catas descubrieron importantes estructuras de la iglesia, incluidas las criptas subterráneas donde se enterraba a los feligreses.

Hace dos días, los técnicos de Cultura hallaron una de estas criptas bajo el suelo de una de las capillas de la iglesia -la segunda de las encontradas desde que comenzaron las excavaciones-, donde se encuentran tres cadáveres de individuos adultos casi completos, aunque cuando se excave a mayor profundidad, según los técnicos, aparecerán nuevos restos humanos. Los especialistas de la Comunidad centran ahora sus esfuerzos en delimitar con precisión el perímetro del templo, que no coincide con los planos del siglo XVII existentes.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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