Llegó junio
Como viene ocurriendo desde hace ya varios años, los datos de desempleo del mes de junio en Andalucía no van parejos con los del resto de España. Así, mientras que el descenso total de parados es de unos 37.000, en Andalucía la disminución ha sido apenas 3.200 parados, aproximadamente un 8,5%, cuando para que hubiesen evolucionado de forma pareja, el descenso del paro debería de haber sido de unos 8.000 trabajadores. Esta situación, que aportaría una percepción no muy buena de la evolución del desempleo en nuestra comunidad, es del todo errónea y tiene su explicación en el hecho de que la estructura productiva de nuestra comunidad no es idéntica a la media nacional, lo que hace que las variaciones estacionales de nuestra producción y en consecuencia del empleo no sean parejas a las del global nacional. En el caso del mes de junio, la diferencia se encuentra en la evolución del empleo en el sector agrario, y, en concreto, en aquellas provincias donde el cultivo de productos tempranos bajo plástico hace que la producción agraria se anticipe, como son las provincias de Almería y Huelva. Unida también al hecho de que el sector de la construcción reacciona antes en Andalucía como consecuencia de que la mejora de la climatología se anticipa. En todo caso, lo que sí queda claro es: primero, que el desempleo sigue manteniendo una tendencia al descenso similar a la nacional; segundo, que el diferencial de desempleo se mantiene por debajo del 3%, lo que implica que la aproximación conseguida en años anteriores se mantiene; tercero, que, a fecha de junio pasado, Andalucía ocupa el cuarto lugar en tasa de desempleo, algo lejos de aquellos comienzos de los noventa, en los que nuestra comunidad siempre aparecía como la de mayor tasa de paro; cuarto, que dos provincias, Almería y Jaén, se encuentran entre las de menores tasas de desempleo, a pesar de tener una gran concentración en el sector agrícola, al que tan malos augurios se le pronosticaba allá por los años setenta y ochenta, y quinto, que el esfuerzo adicional ha de producirse ahora en aquellas zonas que han mantenido un mayor peso de la producción industrial y del sector público y que tienen una concentración urbana más elevada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.