No se entiende
A lo largo de la semana pasada el Ministerio de Educación utilizó todo el "bombo y platillo" disponible para comunicar a los españoles el programa de becas del próximo curso. Con un despliegue de medios impresionante, ruedas de prensa, anuncios publicitarios, etcétera, el ministro anunció que su departamento iba a hacer exactamente lo mismo que el año pasado y el anterior y el anterior... o sea, dar becas para estudio a los que menos tienen. El despliegue de medios fue tal que parecía que jamás se hubiese hecho algo así. Eso sí, hubo una novedad: las becas para cursar estudios en otra comunidad autónoma. Una lucidez de esas a las que nos tienen acostumbrados los "magníficos" gestores de la educación española y que consiste en que los alumnos que se tengan que desplazar a otra comunidad para estudiar una carrera tengan una beca de más del doble que la beca ordinaria. Es decir, que si dos estudiantes, uno de Badajoz y otro de Almería, van a estudiar a Sevilla, al primero le dan más del doble de beca que al segundo, ¿verdad que es justo? El disparate es de tal calibre que uno no sabe si pensar que son "ineptos, carotas o maquiavélicos". Uno no sabe si son ineptos, porque cualquier ciudadano de a pie sabe que la diferencia en el gasto está en que el estudiante tenga o no que residir fuera y eso no depende de que viva en otra comunidad, sino de la distancia entre la residencia familiar y la universidad. Es decir, que el estudiante de Almería se tiene que ir a vivir a Sevilla igual que el de Badajoz. ¿Lo entiende, señor ministro? Aunque también cabe la posibilidad de que sean simplemente unos carotas. Que hayan cogido la base de datos del ministerio, hayan contado a los becarios desplazados de cada comunidad y si la mayoría son de las comunidades en las que gana el PP, entonces perfecto. Aunque lo peor es que sean maquiavélicos. Que las nuevas becas sean para hacer aumentar los pagos a sus comunidades, ya que en breve se pretende transferirlas a todas las comunidades. Si es así, volveremos a estar en otra tropelía contra las arcas de las comunidades díscolas como la andaluza, ya que por titulaciones disponibles y tamaño territorial, será la más perjudicada con las nuevas becas.LUIS ÁNGEL HIERRO
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