El libro 'Por la vía de Tarifa' desvela la tragedia de los inmigrantes

La autora, Nieves García Benito (Vitoria, 1951), vive enfrente de la playa de Tarifa (Cádiz), donde, según ella, "prácticamente todos los días hay un muerto o alguna detención de inmigrantes africanos por parte de la Guardia Civil". Y ésta es la fuente que le ha inspirado la narración de 11 relatos recopilados en el libro Por la vía de Tarifa (Calambur). "Cada uno de los cuentos está basado en hechos reales. Por mi casa habrán pasado en 10 años cerca de 200 inmigrantes que han contado de dónde vienen y qué es lo que les pasa. Y los he escrito provocada por la angustia de no poder soportarlo", comentó ayer García Benito, profesora de Geografía e Historia en un instituto y miembro de la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía, durante la presentación del libro en Madrid.

Cailcedrat es el título del primer relato y la autora lo escribió a partir de una fotografía de un joven muerto que vió en un periódico. En él cuenta la tragedia de los desaparecidos, de los que no se conserva su nombre, hayan o no descubierto sus cadáveres. En El tiburón, la autora ha querido "denunciar las mafias contra estos esclavos del siglo XX. Unas mafias consentidas que hacen la tarea ingrata de seleccionar los inmigrantes. De los 1.000 que salen, llegan 50 o 100, con lo cual ya han hecho el trabajo". Otro de los cuentos, Al-mi-rat, lo ha escrito contra el olvido del pueblo español, que hace tan sólo unas décadas también tuvo que emigrar.

Según la autora, los inmigrantes huyen a España porque la situación social y política de sus países es inestable, y también acuciados por las imágenes televisivas de un mundo mejor. Los inmigrantes marroquíes llegan en pateras arrastradas por un motor de 40 caballos; por el billete han pagado de 150.000 a 200.000 pesetas; y de los 20 inmigrantes que llegan a la playa, unos tres escapan de la Guardia Civil. "Éstos logran huir al campo, donde la gente no les denuncia, sino que les ayuda porque se ha establecido una red de solidaridad silenciosa para con ellos", explicó García Benito, quien añadió sentir vergüenza por haber tenido que escribir este libro.