_
_
_
_
LA LIDIA - FERIA DE ALICANTE

Bronca monumental

Monumental bronca la vivida ayer en la tercera corrida de la feria de las Hogueras de San Juan de Alicante. Tanto que pudo arder algo antes del día grande de la ciudad. La culpa la tuvo el usía de turno, Javier Arrecebita, que se empeñó en mantener en el ruedo un toro inválido, uno más de los lidiados, que tocó en suerte a Manuel Caballero. Policias hubo que tuvieron que subir a los tendidos y detener, o al menos desalojar, a unos cuantos aficionados. No era para menos. Los paganos de la fiesta lanzaron almohadillas y latas al ruedo en el que Caballero trataba de mantener en pie al torete renqueante y encogido. Mientras, en los tendidos algunos aficionados mostraban sus entradas al palco al grito de "¡Manos arriba esto es un atraco!". En el callejón, los hermanos Lozano, empresarios del coso y apoderados de Caballero y Eugenio de Mora, sonreían ante tamaño espectáculo a coso lleno.

Ruiz / Caballero, Mora, Juli

Toros de Daniel Ruiz, anovillados, algunos sospechosos de pitones; 1º, 2º, 4º y 5º, inválidos; 3º y 6º nobles, pero justos de fuerzas. Manuel Caballero: media (ovación); estocada y dos descabellos (división). Eugenio de Mora: estocada perpendicular caída (vuelta); pinchazo y bajonazo (ovación). El Juli: estocada (oreja); estocada (dos orejas); salió a hombros. Plaza de Alicante, 21 de junio. 3ª corrida de la Feria de las Hogueras. Lleno. .

Sucedió después de la tradicional merienda, que en Alicante es de 15 a 20 minutos y ¡de nevera, con torta de tomate y tragos diversos! Habitualmente tras el ágape los pacíficos y espléndidos espectadores del coso de la plaza España suelen ver las cosas de color, pero ayer se les indigestó el colorao que hacía cuarto. No era para menos: ¡se caía de ir a gatas! No era extraño. Más que toros eran gatos afeitados. Y el público pidió el cambio al que el presidente -él sabrá por qué- no accedió y allí, casi, se origina un altercado público. Pero por suerte no hubo que lamentar más que, quizá, alguna mala digestión de la cuchipanda. Pero eso lo arregló El Juli, que allá por donde va hace las delicias de públicos tan bondadosos como el alicantino y presidentes de corridas tan raritos como el de ayer tarde.

Una vez volvieron los humos a su cauce, Mora, que en el primero bastante hizo con no dejarle caer, siguió la cura con un noblote pero inválido quinto, que cabeceaba defendiéndose por sus pocas fuerzas y bastante hacía con pasar. Intentó el toledano, incluso el arrimón pero el bobo no estaba para circos. Así que el último cartucho lo hizo estallar el huracán Juli que arrastra a tantas jovencitas cómo espectadores. Con su proverbial facilidad dio un recital con el percal en el que cerraba plaza. Antes, al primero de su lote, inválido, lo mimó cuanto pudo, haciendo pasar a un torete de tan poco recorrido.

Otra cosa fue el sexto. Aquí El Juli se trabajó los tres tercios. Toreó magníficamente con el percal por afarolados, gaoneras y revoleras. Banderilleó reunido y en su sitio, mucho mejor que en el tercero.Con la franela, El Juli templó a un colorao que fue noblón y, aunque justo de fuerza, las sabias manos del madrileño lo hicieron lucir. Al natural lo hizo con el medio pecho y sacó un par de tandas, aunque sin arrastrar la muleta. Faena bullidora donde no faltaron los adornos. Entró a matar como un cañón y como tal fulminó a su enemigo.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_