Urdangarin pide a los políticos que no interfieran en la entidad que resulte de la fusión de las cajas

El presidente de Caja Vital, Juan María Urdangarin, rechazó ayer la participación de los políticos en la gestión de la entidad que resulte de la fusión de las tres cajas de ahorro del País Vasco -BBK, Vital y Kutxa-. Urdangarin señaló que los políticos sólo tienen que catalizar la fusión, pero no intervenir en el diseño de los órganos de gobierno de la futura Caja de Ahorros de Euskadi. "No es de recibo presentarle al Consejo de Administración de cualquiera de las cajas una decisión cerrada; lo que hay que hacer es mostrarle un proyecto para que él tome la decisión", dijo.

La Asamblea General de Caja Vital aprobó ayer la gestión del Consejo de Administración y la cuenta de resultados del ejercicio de 1998. En las horas previas a la reunión de la asamblea, Urdangarin presentó a los medios de comunicación el informe económico, en el que destacan los 4.718 millones de beneficio neto que obtuvo la entidad, lo que supone un 15,5% más que el año anterior. El presidente de Caja Vital se adelantó a las preguntas de los periodistas y reflexionó sobre el proceso de fusión de las tres cajas, en el que trabaja el Gobierno, aunque aún no ha hablado con los rectores de las entidades de ahorro. "El Gobierno realiza los tanteos con los partidos, pero las decisiones las tienen que tomar los órganos de gobierno de las cajas", adivirtió. De momento, insistió en que no ha mantenido ninguna reunión con representantes del Ejecutivo. "No es nada alentador que la fusión sólo busque un tamaño más grande y, como consecuencia, la nueva entidad tenga una jerarquización de sus órganos de gobierno emanada de estamentos políticos. Lo importante es perseguir un ahorro de costes", señaló. "Evitar la influencia política es la gestión es muy difícil, pero se puede conseguir en gran medida. Los políticos deben ayudar fijando las directrices de la fusión, que han sido previamente debatidas y refrendadas por las asambleas de cada caja", zanjó. El Ejecutivo aguardará a que se establezca el nuevo marco político tras las elecciones del pasado domingo para iniciar en firme las conversaciones con los partidos. Ése podría ser el punto de partida, aunque Urdangarin no está tan seguro de que se inicie un proceso de fusión de "forma urgente". La primera entidad financiera alavesa registró en 1998 un aumento de sus beneficios después de impuestos de un 15,5%, aunque podría haber declarado aún más si no llega a destinar 2.000 millones más de lo habitual a reservas y 3.558 a fondos de insolvencias por encima de lo previsto. Los resultados obtenidos con la financiación de créditos y con los fondos de inversión, la contención de los costes de explotación y la reducción de la morosidad han contribuido a elevar los beneficios. En el capítulo de inversión crediticia (en el que tiene una cuota de mercado superior al 50%), Caja Vital obtuvo un incremento del 18,87% respecto a 1997, cerrando el ejercicio con un volumen total de 285.257 millones de pesetas (1.714 millones de euros). Sobresalen en este apartado los préstamos a la vivienda (con un saldo de 126.857 millones, un 18,24% más que en 1997 y que le sitúa como líder en Álava) y los otorgados a la construcción, que aumentaron un 85,42%. Mientras, la morosidad bajó hasta el 1,45%.