El candidato apoyado por el PP presidirá la comisión de investigación del "caso del lino"

Un despiste de los partidos nacionalistas socios del PP en el Congreso estuvo a punto de facilitar ayer que la presidencia de la comisión de investigación del caso del lino recayese en el diputado del grupo mixto, Ricardo Peralta, de Nueva Izquierda, escindida de Izquierda Unida (IU). La ausencia durante la constitución de la comisión de tres parlamentarios del PNV, CiU y Coalición Canaria (CC) entregó en bandeja la mayoría al PSOE e IU. Finalmente, IU se negó a respaldar a Peralta y el candidato del PP, Luis Mardones, de CC, fue elegido presidente.

La comisión quedó formada. El próximo martes cerrará su programa de trabajo y el jueves lo empezará. El mes de julio, tradicionalmente inhábil en el Parlamento, podría habilitarse para estas sesiones, que serán públicas. El presidente de la comisión de investigación del caso del lino será finalmente Luis Mardones, de Coalición Canaria, a petición del PP y con el apoyo del PNV y CiU. El PSOE quería a Peralta, pero sabía que no contaba con mayoría suficiente. Cuando se formó la comisión, el PSOE se tropezó con que en la sala sólo había seis diputados de la mayoría parlamentaria y siete entre socialistas, componentes del grupo mixto e IU. El parlamentario de IU Mariano Santiso se autopropuso como representante de su coalición para presidir la comisión. Así evitaba tener que votar a Peralta, miembro de NI, un grupo que en IU tachan sencillamente de tránsfugas.

La comisión, en cualquier caso, se cerró. Y acordó dar de plazo hasta el próximo martes para solicitar documentos y demandar comparecencias. El jueves que viene iniciará su primera sesión, y la comisión continuará reuniéndose en julio para terminar las conclusiones.

El ministro de Agricultura, Jesús Posada, ya ha avanzado que facilitará su apoyo para indagar hasta el final la posible existencia de irregularidades en el cultivo y la transformación del lino en los últimos años. El PP y el PSOE se declaran muy preocupados por la repercusión que este escándalo puede acarrear para el futuro de las ayudas europeas al sector agrario en general.

El PSOE ha precisado que no se negará a que acuda a la comisión el presidente socialista de Castilla-La Mancha, José Bono, que fue el primero que denunció el escándalo de la posible existencia de una red de cazaprimas entre agricultores de este cultivo bien relacionados, incluso familiarmente, con altos cargos del Ministerio de Agricultura de la etapa de Loyola de Palacio. Eso sí, el diputado del PSOE Francisco Amarillo advirtió de que demandará también la comparecencia de la ex ministra y de los ex altos cargos de su departamento dimitidos o cesados por De Palacio al conocerse públicamente que, además de gestionar ayudas europeas, eran cultivadores a tiempo parcial de lino. Amarillo solicitó a los demás grupos que no utilicen la posibilidad de las comparecencias como "un juego de represalias y amenazas" políticas con la que desviar la atención sobre el fondo del asunto.

De Palacio, número uno del PP al Parlamento Europeo, recalcó ayer la posición que ha mantenido en campaña. Sostiene que la única conclusión a la que se llegará es que el control, pago, gestión e inspección de las subvenciones corresponde legalmente a las comunidades autónomas.

La versión de las autoridades de castellano-manchegas es radicalmente distinta. Su consejero de Agricultura, Alejandro Alonso, se mostró ayer dispuesto a colaborar con la comisión pero no olvidó "rechazar y reprobar" que responsables de Agricultura hubieran podido montar una trama para beneficiarse de las ayudas a un producto que no tiene salidas en el mercado y que hay que hacer desaparecer.