_
_
_
_

Suicide: averno en el vestíbulo

Mediante una actuación salvaje presidida por la desmedida, Suicide, qué nombre tan apropiado, cerró la primera jornada diurna del Sónar 99. El CCCB se convirtió con el dúo norteamericano en algo así como un averno ideado por el cruce entre Sid Vicious, Mad Max y Rank Xerox. Penumbra, electrónica, ruido, ritmos implacables y atronadores, voz atormentada y canciones que sólo por momentos recordaban lejanas vinculaciones roqueras se adueñaron del vestíbulo en una actuación que sólo pudo provocar sentimientos opuestos. Sirvan de botón de muestra dos comentarios cogidos al vuelo: "Me recuerdan a Esplendor Geométrico", decía uno. "Ostras, son como Burning, pero en electrónico", decía otro.

Más información
El Sónar orquesta las voces de la creación electrónica y sienta cátedra de modernidad

En fin, ya se sabe que el Sónar es sorprendente, tanto como que antes de Suicide pinchó rockabilly el disck-jockey finés Mika Vainio, cuya presencia constituyó una sorpresa fuera de programa. Fue el chocante aperitivo para unos Suicide que jugaron a lo que saben: provocar.

Menos salvaje resultó la actuación de Kreidler, entre otras cosas, porque se desarrolló al aire libre. Además, el grupo de Düsseldolf manifestó sus querencias por sonidos amables que podrían ubicarse en los dominios del pos-rock. El cuarteto alemán fue, a la postre, protagonista de una de las actuaciones más sugestivas del día. Kreidler ofreció un suave masaje de música paisajista, cuyos temas iban creciendo a medida que se añadían matices y pistas de sonido.

El concierto de los alemanes resultó así un oasis en una jornada protagonizada por los sonidos agresivos. En el Sonar Lab, la formación barcelonesa Inri apostó por el ruidismo. También ruidismo hicieron los madrileños Grand Moff Sound, pero ruidismo con ritmo, que es más digerible.

En el Sonar Village, Memorabilia pinchó un recorrido por sonidos ambientales más que recomendables a la hora que se digiere la comida.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_