El chico de 3º de BUP que estaba en 1º

Algunos estudiantes han llevado su "juego" de las notas muy lejos. Han conseguido engañar a los padres durante años. En los trimestres e incluso en las notas finales. "Nos hemos encontrado con padres que han venido por aquí y se han encontrado que su hijo estaba en un curso inferior", asegura la profesora Dolores García. Algunos jóvenes se informaban de cuándo enviaban al correo las notas, "las cogían antes que los padres, las falsificaban, se las hacían firmar y las devolvían. A veces es imposible detectar estas copias", dice otro profesor. En otra ocasión, "la visita inesperada de unos padres al instituto descubrió la realidad: su hijo no estaba en tercero de BUP, sino en primero", asegura Mario Herrero.

Para algunos profesores, muchos de estos problemas son achacables a los alumnos, pero también a los propios padres. "En algunos casos firman las notas sin más, nunca tienen un hueco para venir por el centro y hablar con los tutores para ver cómo van sus hijos...". Y, como apuntala Herrero, "es que hay muchos padres muy dejados...".