El negocio de las armas
Los pedidos, tanto del Pentágono para reabastecer sus arsenales, como de países extranjeros fascinados por la última exhibición de tecnología militar norteamericana, se acumulan para la industria armamentística estadounidense. La guerra de Kosovo ha sido un gran negocio para el llamado complejo militar-industrial de EEUU. Solo reemplazar la munición gastada por el Pentágono en las 11 semanas de bombardeos le suponen a la industria norteamericana 1.000 millones de dólares en contratos. De ellos, 470 millones de dólares podrían ir para la Raytheon Corporation en concepto de reconstrucción del arsenal de misiles Tomahwak. Raytheon y otras empresas se aprestan a hincarle el diente al presupuesto extraordinario de 12.000 millones de dólares para la guerra de Kosovo y la renovación del Ejército de EEUU pactado el pasado mes por Clinton y el Congreso.
