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CONGRESO INDUSTRIA APOYA EL PLAN

El Centro de Diseño tendrá la sede en Valencia y se constituirá este año

La Consejería de Industria creará el Centro de Diseño de la Comunidad Valenciana antes de que acabe el año. El director del Instituto Valenciano de la Exportación, José María Tabares, clausuró ayer con este anuncio el Iº Congreso de Diseño, donde han intervenido, entre otros, el creador de moda Pedro Morago o la interiorista francesa Andrée Putman, autora, entre otros proyectos, del rediseño del interior del famoso Concorde para la compañía Air France.

El Centro de Diseño, que tendrá su sede en Valencia, estará regido por un patronato formado por todos los colectivos de diseñadores -industria, moda e interiorismo y decoración-, los empresarios y la Generalitat. Su función será actuar de "puente" entre los creadores y los empresarios valencianos. Su radio de acción será nacional e internacional, aseguró ayer Tabares, quien sustituyó a última hora en el acto de clausura al consejero de Industria, Diego Such. El centro acogerá un servicio de documentación, un proyecto paralizado desde hace tres años, que se nutrirá de los fondos del Impiva. También se pretende que el centro coordine los programas de educación de esta profesión o elabore propuestas, pero sin entrar en competencia con los profesionales. El proyecto se materializa en un momento en el que el diseño, aunque con grandes dificultades, se está incorporando a los procesos productivos. Según el Impiva, el 48% de los fondos administrados en 1998 por el Departamento de Diseño e Innovación (DDI), órganismo de ámbito estatal, han tenido como destino la Comunidad Valenciana. Previamente al cierre del congreso, que tuvo lugar en el Museo San Pío V, de Valencia, intervinieron antes más de un centenar de asistentes el diseñador de moda masculina Pedro Morago, el premio Nacional de Diseño 1998 Peret y la interiorista Andrée Putman. La diseñadora francesa, que empezó su carrera en 1978, defendió un estilo sencillo y sin estridencias. Para Putman, los creadores deben anteponer la comodidad y la funcionalidad de los objetos al estilo. Esta especialista, autora del rediseño del interior del famoso avión Concorde, aseguró que algo fundamental para hacer un buen diseño es inspirarse "de lo que te rodea", dijo. Abajo la estridencia Putman se siente más de acuerdo con el diseño "más sereno y tradicional" de los últimos tiempos que con los extremismos de años anteriores. "No entiendo a los diseñadores que se hacen famosos gracias a la estridencia de sus obras", concluyó. Morago defendió, ante todo, la coherencia en el trabajo del diseñador. "Hay que ser fiel a uno mismo, hacer una moda racional, huyendo de los extremismos y del exceso de clasicismo. Los años te hacen descubrir la racionalidad de las cosas", declaró este creador con más de 25 años de experiencia. El diseñador considera que la moda española tiene mucha credibilidad en el mercado exterior "y estamos compitiendo tanto en los niveles medios como en los altos". Morago no concibe la consolidación definitiva del diseño sin antes educar al público a vestir como quiera, "como se sienta a gusto. Tenemos que ser capaces de rebelarnos contra lo que se impone desde la pasarela", confesó. Pere Torrent, Peret, galardonado con el Premio Nacional de Diseño en su edición de 1998, resaltó que la función del creador gráfico "es captar la intencionalidad del cliente y plasmarla en un mensaje gráfico. Peret defendió la calidad del diseño que se realiza en países como Holanda, Inglaterra o Suiza, aunque, a su juicio, la calidad en España está creciendo. Con respecto al futuro Centro de Diseño, Peret considera este órgano como una buena plataforma para la actividad como han demostrado las experiencia en marcha en Barcelona y Madrid. Al término del congreso, su comisario, Salvador Villalba, profesor de la Escuela de Artes Aplicadas de Valencia, calificó esta primera edición de "éxito rotundo". "Más de 100 personas se han quedado en la lista de espera y las intervenciones de los ponentes ha sido de gran calidad", declaraba ayer. La idea, según Villalba, mientro también del Consell de Disseny, es que el congreso tenga una continuidad y se celebre cada uno o dos años.

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