Las nuevas infraestructuras viarias y las variantes urbanas concentran el 80% de los 387.000 millones de inversión
VIENE DE LA PÁGINA 1 A Vizcaya se destinarán 158.330 millones de pesetas (el 41% del plan). El Ejecutivo foral aportará 96.091 y la iniciativa privada se encargará de los otros 62.239. La construcción de la autovía del Txorierri (entre Derio y Erletxes, que cerrará la circunvalación de Bilbao) es la obra de más entidad por el volumen de su inversión: 11.356 millones. El plan concede la máxima prioridad a esta infraestructura, que tiene que estar finalizada en el año 2001. La segunda gran obra es la primera fase de la autovía Castresana-Alonsotegi, a la que se irán 10.808 millones. Los trabajos de construcción comenzarán en 2002 y finalizarán en 2004. La inversión del plan en Álava asciende a 45.250 millones (el 12% del total). Los peajes y la iniciativa privada aportarán 22.759 millones. El tramo de la autopista Éibar-Vitoria que discurrirá por Álava es la infraestructura más emblemática. Más de 18.000 millones de pesetas irán a esta obra. La financiación será mixta pública y privada El plan se divide en tres programas: obra principal, acondicionamiento y variantes urbanas. En el capítulo de obra principal se incluyen la ejecución de nuevas infraestructuras o la ampliación de la capacidad de las existentes, bien por la duplicación de la calzada, por la incorporación de un tercer carril o por la construcción de variantes de trazado. Este capítulo concentra cerca de 330.000 millones. La autopista Éibar-Vitoria, la autovía del Txorierri y el segundo cinturón de San Sebastián son las nuevas infraestructuras más importantes. El acondicionamiento comprende las obras dirigidas a modificar las características geométricas de las carreteras, con actuaciones encaminadas a mejorar los tiempos de recorrido, el nivel de servicio y la seguridad de la circulación. Las diputaciones dedicarán alrededor de 20.000 millones a este cometido. Entre las principales obras de acondicionamiento destacan el tramo entre Iguria y Kanpazar, en Vizcaya, con más de 3.000 millones de pesetas, y la mejora de la seguridad vial entre Alto de Itziar y Elgoibar, en Guipúzcoa, con 1.080 millones de inversión. Las variantes urbanas son las obras que se realizan para resolver una travesía de población mediante la construcción de una vía exterior. Cerca de 35.000 millones de pesetas precisará este apartado. En Álava, la más significativa es la variante este de Amurrio (2.950 millones); en Vizcaya, la de Ermua (10.168 millones) y la de Igorre (4.147), y en Guipúzcoa, la variante más costosa será la tercera fase de la de Éibar (2.580 millones) y la segunda fase de la de Rentería (1.900 millones de pesetas).
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