Soluciones mágicas contra el paro

El empleo, el apoyo a las empresas, grandes beneficiarias de las ayudas públicas, y la gestión de la Administración pública con criterios privados resumen a grandes rasgos las propuestas económicas que el PP presenta al electorado valenciano ante los comicios del 13-J. Ningún otro partido, salvo el PP, se refiere de forma tan explícita a su apuesta por la concentración de los grupos financieros, lo que en el sector se interpreta como un aviso claro del PP, si el domingo renueva su victoria, de que la fusión de las dos grandes cajas valencianas está a la vuelta de la esquina. El PSPV-PSOE elude la cuestión; es más, el candidato a la Generalitat por este partido, Antoni Asunción, ya se pronunció en contra de esta operación durante la precampaña. La autonomía financiera encabeza casi todos los programas económicos de los partidos. Los populares, en una aproximación al electorado nacionalista, apuestan por incrementar por encima del 30% vigente la participación de la Generalitat en el IRPF, y gestionar los impuestos especiales, ahora en manos del Estado, y el IVA minorista, lo que permitirá controlar el fraude fiscal con relativa facilidad. Los socialistas se pronuncian por un sistema parecido, aunque hacen especial hincapié en que cualquier reforma del sistema de financiación autonómica debe ser solidario con el resto del Estado. Las posturas en el bloque de los minoritarios son prácticamente coincidentes, aunque con matices. EU prefiere un sistema fiscal progresivo que culmine en el concierto económico -el modelo vasco- a un sistema de cupos como es la participación en el IRPF. En cuanto al resto, los regionalistas de UV reclaman también el concierto, mientras el Bloc-Els Verds pide de facto la gestión del 42% del Impuesto de la Renta. Acerca de la gestión de los caudales públicos, el PP apuesta por gestionar con criterios privados el Presupuesto de la Generalitat. De ahí su compromiso de agilizar los controles de las cuentas públicas, la elaboración de un Plan General de Contabilidad Pública o la creación de la Junta de Contratación Administrativa, encargada de agilizar los contratos entre la Generalitat y sus proveedores privados. El mayor protagonismo de la iniciativa privada en el gobierno de la Generalitat no se traduciría, a tenor de las cifras que da el PP, en un recorte del gasto social. Incluso se comprometen a elevarlo hasta el 74% -ahora es del 70%- en la siguiente legislatura. El PSPV-PSOE insiste en la universalización de los de servicios públicos básicos como la sanidad, la educación o la vivienda. Sin embargo, subraya el papel de la Generalitat como redistribuidor de las rentas ante la incapacidad del mercado. Los socialistas atacan además con un plan de reducción del endeudamiento público, que, tras cuatro años de gobierno del PP, consideran desorbitado. EU, partido liderado por el cabeza de lista Joan Ribó, introduce grandes matices en la línea programática de las dos fuerzas políticas mayoritarias en las Cortes Valencianas. En materia impositiva aboga por algo que ya parece insólito en cualquier campaña electoral y es un crecimiento adecuado de los impuestos para asegurar la financiación de los servicios públicos esenciales. Los regionalistas se decantan, sin embargo, por una rebaja de la presión fiscal, beneficiosa, sobre todo para las empresas, con especial atención a la microempresa local. El Bloc-EV proponen también mejor tratamiento fiscal para las pymes. El empleo se puede decir que es, sin temor a equivocarse, la gran baza de los partidos, sobre todo en una fase alcista de la economía como la actual. Es el comodín, el amuleto, de esta campaña. Y, según populares y socialistas, la generación de empleo está en manos del sector privado, por lo que las administraciones públicas lo que deben hacer es crear las condiciones adecuadas para que la empresa invierta y crezca. En cuanto a la creación de empleo público, el PP elude el tema pero deja clara su postura cuando defiende una reducción del gasto público. Ante lo dramático del paro femenino y juvenil en la Comunidad, el PP promete programas especiales para reducirlo. El PSPV y EU apuestan, en mayor o menor medida, por los nuevos yacimientos de empleo, de acuerdo con las directrices de la UE, y por la economía social. UV presta, al igual que el Bloc, especial atención a los trabajadores autónomos. El bloque nacionalista de Pere Mayor se propone reducir la gran variedad de contratos de trabajo y, al igual que EU, destaca la elaboración de un plan de prevención de riesgos. En fin, todo está escrito.