Juicio en Alicante al dueño de un pub por no admitir a dos negros

El fiscal ha solicitado dos años de inhabilitación especial para el dueño y el portero de un pub de Alicante por negar la entrada a dos personas de raza negra. El juicio de este caso, que se remonta a la madrugada del 1 de junio de 1996, se celebró ayer en la Audiencia de Alicante. Las acusaciones particulares pidieron idéntica condena por un delito contra los derechos fundamentales. Los denunciantes, Boubackab D. y Judith M., ambos de raza negra, en compañía de un grupo de amigos, acudieron al pub Sausalito, en la calle de San Fernando. Según Boubackab D., el portero del establecimiento le puso la mano en el pecho y le negó la entrada: "Me dijo que tenía órdenes de la dirección del local de no dejar entrar a personas de raza negra". Ante esta situación, una de las integrantes del grupo, Marisa Q., entró en dos ocasiones al pub para explicar al dueño el incidente. "Hablé con él y le dije que saliera afuera, pero no lo hizo", declaró. "Cuando ya nos disponíamos a marcharnos para poner la denuncia en comisaría, oímos una voz en tono despreciativo, aunque sin dirigirse directamente a nosotros, que decía "dejadles que entren", añadió. Otra cliente del pub, Begoña P., manifestó que antes de prohibirles la entrada, el portero negó el paso a otras dos personas negras. El portero, Renato F., señaló que actuó así por orden del encargado: "Cuando llegué, pregunté por las normas de funcionamiento del local y el encargado me dijo que no dejara entrar ni a negros, ni gitanos ni moros". Mientras, Rafael C., dueño del pub, aseguró que nunca había transmitido ese tipo de normas. El encargado, que supuestamente transmitió la orden, ni siquiera fue citado como testigo.