Los generales yugoslavos rechazan la firma del plan para retirar sus tropas de Kosovo.
A las 2.45 horas de la madrugada de hoy, el general Michael Jackson, que manda las tropas de la OTAN en Macedonia, anunció el fracaso de las conversaciones con los serbios para aplicar el acuerdo de paz, tras 19 horas de conversaciones en la base francesa de Kumanovo, en Macedonia. Jackson acusó a los serbios de no aceptar la retirada completa de Kosovo y no garantizar el retorno de los refugiados. Por su parte, Nevojsa Vujovic, portavoz del Ministerio de Exteriores de Yugoslavia, declaró que el plan de detalles no garantiza la integridad territorial yugoslava, de la que forma parte Kosovo.
Ya durante la tarde, cuando iban 12 horas de negociaciones el ambiente en Kumanovo era de pesimismo. Por segundo día consecutivo, la delegación militar aliada, encabezada por el general Michael Jackson, y una delegación de 10 altos mandos del Ejército de Yugoslavia, a la que se había incorporado el general Svetozar Marjanovic, del Estado Mayor yugoslavo, se habían reunido para discutir los pormenores de la capitulación del Ejército serbio en la provincia de Kosovo. Los portavoces de la OTAN insistían en que allí no se negociaba nada y sólo se debatían detalles técnicos.
Sin embargo, la delegación yugoslava encontraba muchas objeciones y, cuando ya se había entrado en el tercer día de conversaciones, sólo había dado su acuerdo 6 de los 20 párrafos incluidos en las seis páginas del texto aliado. Y eso que un portavoz aliado había advertido horas antes que el domingo era "el último día, la última oportunidad" para cerrar el acuerdo. Si no, proseguirían los bombardeos. Esta madrugada, tras el fracaso de las conversaciones, el general Jackson anunció que la OTAN intensificará los bombardeos aéreos.
Fuentes diplomáticas filtraron desde Bruselas que Yugoslavia pide que la firma del documento sobre la retirada militar serbia de Kosovo esté precedido del voto de una resolución de la ONU sobre la salida al conflicto. Esta exigencia sería la causa del "bloqueo de las discusiones desde el domingo por la mañana", según la fuente. Pero, además, existían otras pegas más técnicas. La delegación serbia trataba de ampliar a 15 días el plazo de la retirada de sus tropas de Kosovo, con el argumento de la falta de combustible, de que algunas de las rutas están cortadas tras los bombardeos y muchos vehículos destruidos. También objetaba la pérdida de soberanía en las fronteras con Albania y Macedonia.
En torno a las siete de la tarde, las dos delegaciones abandonaron la gran tienda de campaña en la que se celebran las conversaciones. En principio se trataba de un receso de dos horas que luego fue ampliado otras dos. Pero sólo pasados unos minutos de la medianoche volvieron los dos miembros de la delegación yugoslava (uno de ellos, el general Marjanovic) que habían cruzado la frontera yugoslava para consultas. Tras reunirse con el agregado militar ruso, volvieron a las conversaciones con la delegación aliada, pero a las 2.45 horas de la madrugada de hoy se rompían las negociaciones y un cuarto de hora más tarde, a las tres de la madrugada, la delegación yugoslava abandonaba Kumanovo hacia la frontera serbia, distante siete kilómetros.
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