"Aznar margina a las comunidades cuyos votos no necesita"
Lleva 16 años gobernando Extremadura y asegura que si los extremeños no se cansan de él tampoco él va a cansarse de los extremeños. Desde Mérida le dice al PNV que la paz no es un problema de Euskadi, sino de España, y al PSOE le advierte de que si el próximo candidato a La Moncloa es elegido por la mitad del partido contra la otra mitad "volverá a nacer muerto".Pregunta. ¿Resulta complicado ironizar con que "España va bien" y, a la vez, tener que proclamar como presidente extremeño que Extremadura va bien? Respuesta. Si España va bien económicamente, que es discutible, buena parte del mérito lo tienen las comunidades autónomas, que están haciendo, por ejemplo, una política industrial pujante en muchos casos. El Gobierno autonómico ha hecho que muchas pequeñas y medianas empresas se hayan salvado.
P. ¿Qué considera su mayor éxito?
R. El que Extremadura, que hace 15 años era nada entre Madrid y Lisboa, hoy tenga entidad económica y, sobre todo, voz. Y también, el que mucha gente que no tuvo estudios se me acerque, sobre todo en los pueblos, y me diga que sus hijos están estudiando una carrera.
P. ¿Eso es específicamente un mérito suyo?
R. Es un mérito de los socialistas a nivel nacional y completado aquí, porque tenemos un sistema de complemento de becas que no existe en ninguna otra parte de España.
P. ¿Qué admitiría como su mayor fracaso?
R. No haber hecho comprender a algunos ciudadanos que hay un proyecto colectivo en el que se pueden integrar sin violentar su conciencia, porque yo atribuyo todos los avances al trabajo de los ciudadanos.
P. ¿Qué le produce desaliento?
R. Que no se crea que los extremeños podemos liderar algo. El extremeño ha estado tan acostumbrado a ser el último que no puede imaginar que pueda ser el primero. Yo estoy empeñado en que lideremos la revolución tecnológica en España, aunque el decirlo suscite incredulidad.
P. ¿Qué le produce aún indignación?
R. La corrupción consistente en tratar de forma privilegiada, desde un servicio publico, a quien tiene poder en detrimento del que no lo tiene.
P. ¿Cómo tratará de convencer a quienes piensen que usted ha de estar cansado, tras más de tres lustros como presidente, para afrontar con empuje otros cuatro años?
R. El problema no es si estoy cansado, sino si los extremeños se cansan o no de mí. Si los extremeños no se cansan de mí, yo no me voy a cansar de los extremeños.
P. Si perdiera, ¿qué echaría de menos?
R. Creo que sólo echaría de menos la asistencia a actos con minusválidos, con disminuidos físicos y psíquicos. El que los padres me dijeran que la mirada de sus hijos reflejaba agradecimiento por lo que yo estaba haciendo me producía una felicidad infinita.
P. Si le pidieran que acreditara con pruebas que el Gobierno ha marginado a Extremadura por tener un presidente socialista, ¿podría hacerlo?
R. No. Pero sí podría probar que [José María] Aznar ha marginado a Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias, Castilla-León..., no porque tengan Gobiernos socialistas o no, sino porque, en su afán de reducir el déficit y la inflación, ha dejado de gastar en aquellas comunidades cuyos votos no le eran necesarios para gobernar. Sólo ha gastado en aquellos sitios donde tenía que contar con el voto de Convergència i Unió, de Coalición Canaria o del PNV. P. ¿Qué une tanto al Gobierno y al PNV para que José María Aznar ni se plantee romper con Xabier Arzalluz pese a que haya firmado un pacto de legislatura con los que llevan "asesinos en sus listas"?
R. El PNV está esperando que el proceso de paz le aporte una pedrea importante. Y el PP, que le depare el premio gordo. Eso les une y eso está confundiendo los planos y perjudicando el proceso de paz. El Gobierno no tiene que negociar con el PNV la paz. La paz no es un problema de Euskadi, es un problema de España. Y el PNV no tiene ahí que decir más que yo o más que [Manuel] Chaves o más que [Jordi] Pujol. Si hay que negociar la paz, hay que hacerlo con el que tiene las armas. Y habría que tener el coraje de llamar al que tiene las armas, si quiere negociar, y llevarlo a La Moncloa.
P. ¿El acuerdo entre el PNV y HB es un trago difícil, pero que ayuda a eliminar la violencia?
R. Creo que es un paso respetable. Yo lo veo como el recipiente en el que ETA debería caer por su propio peso. Sin violencia, que ETA pida lo que quiera: la incorporación del sur de Francia o de Finlandia.
P. ¿Se está alejando ETA de las armas?
R. No lo sé. Y no estaría mal que yo lo supiera, porque querría decir que el presidente del Gobierno habla con quienes representamos al Estado.
P. ¿A qué atribuye el que en tres ocasiones Aznar se haya negado a recibirle? R. A la actitud del PP extremeño, que ha tratado de mostrar que yo era incapaz de negociar con el Gobierno. Si no, tendría Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior que pensar en una falta de respeto por parte de Aznar.
P. ¿Tiene José Borrell, a corto plazo, futuro político?
R. Si por futuro entendemos el ser candidato a la Presidencia del Gobierno, creo que no. Si entendemos el aportar ideas, tiene todas las puertas abiertas. Él no es culpable de lo que ha ocurrido, y no me refiero a lo de [José María] Huguet y [Ernesto de] Aguiar. Tampoco es culpable la dirección del partido. Borrell es víctima de una forma errónea de elegir a un candidato, y tampoco me refiero a las elecciones primarias. Fue elegido por medio partido contra el otro medio. Eso nos debe llevar a la lección de que si el siguiente candidato es elegido por la mitad del partido volverá a nacer muerto.
P. ¿El próximo secretario general debería llevar unido el ser candidato a La Moncloa?
R. Sin duda. De lo contrario, le damos a Aznar la baza de jugar con dos cabezas. Y ese juego es mortal para el PSOE.
P. Si tuviera que despedirse de un amigo de verdad, ¿le llamaría "compañero del alma" sin dedicarle una sola palabra más?
R. Yo no soy Felipe González. Pero, conociéndole, esa expresión que empleó en Toledo puede tener una doble lectura: que sea una despedida protocolaria y que lo del alma no añada nada, sino quizá confusión, y que esa frase probablemente esconda una cierta soledad de Felipe.
P. ¿Dónde es aprovechable ahora mismo González? ¿Es el lógico sucesor de Ramón Rubial en la presidencia del PSOE?
R. Volveríamos a la bicefalia. Ya se encargaría la oposición de decir que ahí no había un presidente con tareas de representación, sino un político con fuerza y criterio. El papel de Felipe debe estar al lado del candidato. Sin responsabilidades. Sólo para que el candidato chupe de su experiencia, y de la de Alfonso Guerra. Sin aspirar a superarles. Felipe no debe ser la sombra que te aplasta, sino la raíz que te eleva. Pero para aceptar eso hay que tener cierta humildad.
P. ¿Deben mantenerse, según usted, las primarias para elegir el candidato a la Presidencia?
R. Rotundamente, no.
P. ¿Tendrá el próximo candidato, elegido por el Comité Federal, más apoyo que Borrell?
R. Si vamos a una votación pura y dura, sin que haya habido previamente trastienda, eso estará condenado al fracaso. Si vamos a una votación con el aval, discutido previamente, de quienes representan algo en el partido, eso saldrá bien, independientemente de quién sea la persona.
P. Si consigue otra mayoría absoluta, ¿tendrá José Bono muchas papeletas para ser candidato a la Presidencia del Gobierno?
R. No entiendo muy bien esa correlación. ¿Por qué Bono sí y no Chaves si obtiene mayoría absoluta?
P. Chaves no está en esa carrera y Bono parece que sí.
R. Bono ha expresado taxativamente que no está disponible. Le he oído que no tiene billete para Madrid.
P. Quizá no necesita billete porque le lleva en coche González, como se vio en Toledo.
R. Él ha dicho que no quiere ser candidato.
P. ¿Y usted lo cree o se atiene a lo que él ha dicho?
R. Le creo porque me atengo a lo que ha dicho, no porque considere que no tendría cualidades.
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