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GUERRA EN YUGOSLAVIA Los refugiados

La ONU documenta y confirma la "limpieza étnica" en Kosovo

Yolanda Monge

Tanto el Ejército como la policía yugoslava son culpables de haber cometido graves violaciones de los derechos humanos en la provincia serbia de Kosovo. Así lo expresa la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, en un informe presentado ayer en Ginebra en el que instó a Belgrado a poner fin de inmediato a las atrocidades que han sido documentadas por la ONU durante los últimos dos meses. Como primer paso, Robinson reclamó la retirada inmediata e incondicional de todas las fuerzas serbias de Kosovo.

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Robinson, ex presidenta de Irlanda, fue rotunda al asegurar que la limpieza étnica del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, no puede quedar sin castigo. Y calificó el proceso iniciado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia contra Milosevic y cuatro de sus colaboradores como "un paso importante en el proceso de evitar la impunidad".Los cinco dirigentes han sido acusados de crímenes contra la humanidad, asesinatos, deportaciones y violaciones de las leyes en tiempo de guerra. Durante la visita que la Alta Comisionada efectuó a Macedonia, Albania y Serbia entre los días 2 y 13 del mes pasado, miembros de la ONU recogieron testimonios de entre los más de 750.000 refugiados que han abandonado Kosovo desde el comienzo de los bombardeos aliados sobre Yugoslavia. Robinson, que durante su visita no pudo entrevistarse con Milosevic por negativa de éste, calificó de creíbles las denuncias de los deportados de que hay "graves y continuas violaciones de los derechos humanos" dentro de Kosovo.

Barbarie extrema

Todos los testimonios apuntan a una barbarie extrema. Pero entre los casos más graves de actos cometidos contra la población albanokosovar por parte del Ejército yugoslavo, la policía militar y civiles serbios armados, el informe destaca las ejecuciones sumariales, la quema deliberada de cadáveres, las mutilaciones y torturas, las violaciones y abusos sexuales contra mujeres y la crueldad contra los niños. La destrucción de las propiedades de los albaneses de Kosovo y de sus documentos de identidad queda también recogida como prueba de la limpieza étnica realizada por el régimen de Belgrado."Kosovo ofrece un brutal espectáculo de casas quemadas, granjas abandonadas, animales errantes y cientos de pueblos vacíos con las tiendas saquedas", se asegura en el documento de la ONU. Fruto del trabajo de los observadores de los derechos humanos sobre el terreno en Macedonia, Albania y Montenegro (países vecinos de Serbia y a donde huyen los refugiados), el informe de 15 páginas confirma de manera sistemática e independiente las informaciones reveladas por los deportados a las organizaciones humanitarias y de defensa de los derechos humanos.

Las matanzas de albanokosovares son una constante en las páginas del documento. "Los paramilitares entraron en las casas y ejecutaron sumariamente a sus habitantes. Cuando una familia fue conminada a abandonar su hogar, las fuerzas serbias les dispararon por la espalda en su huida. Luego quemaron sus cadáveres", se describre en el informe. Otros relatos apuntan a que muchas familias y grupos de deportados fueron usados como "escudos humanos" para proteger los convoyes militares yugoslavos. "Los hombres en edad militar fueron obligados a vestir el uniforme serbio y marchar al lado de tanques y vehículos militares", prosigue el informe.

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La representante de la ONU aseguró que las expulsiones afectan a todo Kosovo y a algunos pueblos del sur de Serbia, incluidos "lugares que nunca fueron objetivos de los ataques aéreos de la OTAN, o en los cuales el Ejército de Liberación de Kosovo [ELK] nunca estuvo presente". "Este dato hace patente que los refugiados no huyen por los bombardeos aliados como vienen clamando las autoridades yugoslavas", subrayó Robinson, quien a la vez criticó el uso por parte de la OTAN de bombas de racimo en la campaña aérea y la destrucción de hospitales y escuelas.

La Alta Comisionada pidió a la Alianza que respete los principios del Derecho Humanitario Internacional, "incluido el principio de proporcionalidad" en sus acciones militares contra la República Federal de Yugoslavia. Los ataques aliados sobre esta república se han cobrado hasta el momento 1.200 muertos y más de 4.500 heridos graves entre la población civil, según las autoridades yugoslavas.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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