D'Alema afirma que los próximos días son decisivos para la paz

El primer ministro italiano, Massimo D'Alema, dio ayer nuevas pruebas de optimismo sobre la posibilidad de alcanzar una inmediata paz en Kosovo señalando que "son decisivos los próximos cuatro o cinco días", en el camino diplomático. "De aquí al jueves se podrá acelerar" el proceso negociador, declaró D'Alema en una reunión con los militantes de la sección Mazzini de su partido, el de los Demócratas de Izquierda (DS), antiguo Partido Comunista Italiano. Hoy está prevista una nueva reunión en Bruselas de los ministros de Exteriores de la Unión Europea para analizar el desarrollo de la guerra, que ha seguido su curso tras la aceptación el viernes por el líder serbio, Slobodan Milosevic, del acuerdo de paz propuesto por el G-8 (los siete países más industrializados del mundo y Rusia).D'Alema, que reclama desde hace semanas la necesidad de intensificar las negociaciones para lograr una "paz justa", fue uno de los primeros mandatarios europeos junto al primer ministro francés, Lionel Jospin, y al canciller alemán, Gerhard Schröder, en reclamar, el viernes, una nueva reunión del G-8 para analizar la aceptación por Milosevic del plan elaborado en la última reunión del grupo.

"Tenemos el deber de ser prudentes, pero también el de verificar hasta el final esta esperanza de paz. Lo haremos. Nos hemos puesto de acuerdo para realizar un seguimiento con nuestros aliados en los próximos días, que nos permitirá verificar con toda seriedad esta expectativa", declaró el primer ministro a los periodistas.

Posición dual

El Gobierno italiano se ha distinguido desde el comienzo de los bombardeos de la OTAN sobre la Federación Yugoslava por una posición dual que combina la total lealtad a la Alianza Atlántica con una constante promoción de la vía negociadora. El Parlamento de Roma es el único que hasta el momento ha solicitado el cese de los bombardeos antes del comienzo de las negociaciones con el presidente yugoslavo, y el ministro de Exteriores italiano, Lamberto Dini, uno de los pocos que se ha atrevido a levantar una voz discordante en el seno de la Alianza. El pasado viernes, unas declaraciones de Dini a la revista Panorama, en las que descartaba por completo la participación de Italia en un eventual contingente de tropas de tierra dispuestas a entrar en Kosovo, provocó una polémica interna en el Ejecutivo italiano. El jefe de la diplomacia italiana juzgaba dicha ofensiva de tierra, sin un mandato específico de Naciones Unidas, "una verdadera invasión" de Yugoslavia.