Alonso espera que en julio llegue un nuevo contrato desde Petrobrass

El presidente del Grupo Astilleros Españoles (AESA), Marcelino Alonso, no llegó ayer a Cádiz con nuevas contrataciones bajo el brazo tal y como deseaban los trabajadores de las factorías de la Bahía de Cádiz. Eso sí, señaló una fecha para la esperanza: el mes de julio. Para entonces, se puede cerrar con Petrobras -la compañía petrolífera brasileña- la adjudicación de una nueva transformación, la plataforma P 45. Alonso lamentó que la operación no esté aún cerrada y explicó que el proceso de contratación de este buque ha venido sufriendo sistemáticos retrasos ante el cambio de dirección de la compañía carioca y por el tira y afloja en las negociaciones sobre el precio. "Es el gran problema" no sólo de los Astilleros Españoles, sino de toda la construcción naval mundial ante la competencia desleal de los países asiáticos "porque el mercado coreano está imponiendo sus precios". Quedan además más flecos por cerrar. Los directivos brasileños estudian la posibilidad de que parte de los trabajos se hagan en Brasil, aunque la transformación se efectúe casi por completo en la factoría de Cádiz. "Somos los números 1 del mundo en transformaciones offshore (extracción de crudo)", subrayó orgulloso Alonso, que ofreció un dato que hasta ahora no había trascendido. La operación de la P47 acumula importantes perdidas, que no especificó, aunque reconoció que buena parte de los 5.500 millones de números rojos de la factoría de Cádiz durante el año 98 corresponden a esta transformación.