Una sentencia de la Audiencia Nacional implica a Interior en un asesinato de los GAL

La Audiencia Nacional condenó ayer al miembro de los GAL Ismael Miquel Gutiérrez a 45 años de cárcel por el asesinato de Robert Capplane, que fue confundido con un activista de ETA, en diciembre de 1985. La sentencia considera a Miquel integrante de una banda armada y lamenta que la causa se cierre en falso porque no se ha podido identificar a "las autoridades" del Ministerio del Interior que ordenaron el crimen. El tribunal precisa que la condena a Miquel por pertenencia a banda armada es obligada, aunque puntualiza: "Averiguar quiénes eran los demás miembros no nos corresponde". La de Miquel es la segunda sentencia que considera a los GAL banda armada.