El control de las cajas

Una de las iniciativas que mayor polémica generó en los primeros compases de la presente legislatura fue la decisión del Partido Popular de impulsar una modificación de la ley de cajas de ahorro para dar entrada a la Generalitat en los órganos de control de las entidades financieras. La posibilidad de alterar los buenos resultados que acumulaban las dos primeras entidades financieras de la Comunidad Valenciana durante los últimos ejercicios disparó varias alarmas. Los populares habían diseñado un desembarco de la Generalitat en las cajas que fue denunciado por varios expertos. Pero los porcentajes de presencia pública se atemperaron poco a poco, los socialistas valencianos fueron desautorizados por la organización federal del partido y, finalmente, la modificación de la ley de cajas se resolvió a través de un reparto de la presencia en los órganos de dirección de las entidades financieras. La Generalitat cuenta así con dos poderosos instrumentos que han avalado varios proyectos impulsados por el Consell, como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en Valencia, o Terra Mítica, en Benidorm, donde las cajas forman parte del núcleo duro del accionariado. El próximo paso, que parece cantado, será la fusión de Bancaixa y la CAM en una sola entidad.