Maragall pide el cambio aunque elogia el nacionalismo de derechas

Pasqual Maragall reclamó ayer en Palma de Mallorca el cambio en Cataluña, pero elogió "las virtudes del nacionalismo moderado, de derechas, de centro-derecha", el de Jordi Pujol, que ha protagonizado un periodo que definió como "el pasado, que el cambio superará pero no rechazará, que ha tenido un papel importante, quizás excesivamente largo". Maragall auguró, además, "cambios importantes", "un momento histórico de apertura hacia la normalización", en las relaciones entre Cataluña y Baleares. Maragall regresó con urgencia a Barcelona ante el agravamiento del estado de salud de su padre.

Maragall aventuró que Cataluña emprenderá "una nueva fase de relaciones con otras comunidades españolas. "Muy en especial con aquéllas con las que mantenemos una relación de fraternidad, de historia, de amistad y de proximidad", añadió. Ello sucederá si los socialistas vencen en ambos territorios "de la mano", dijo, de las propuestas socialistas que representan Maragall y su homónimo por el PSOE insular, Francesc Antich, cuya campaña apoyó. Antich había lanzado una propuesta para "potenciar colaboraciones" bilaterales en las áreas culturales y económicas, entre dos "países con identidades comunes", extremo que la derecha soslaya. El presidenciable socialista catalán desglosó su visión para la federalización paulatina de la Constitución y del Estado "después de 20 años de experiencia positiva de democracia y autonomía, que no había existido nunca", desde un matiz político del socialismo de la diversidad. Aludió a la necesidad en España de superar lo que se ha llamado una visión de "acritud" y de "desconfianza" catalana hacia el resto de comunidades y observó que "en Cataluña hace falta un gesto de apertura y confianza hacia las comunidades", superando el nacionalismo de autoafirmación. Maragall espera que se acabe el sistema de desconfianza entre Cataluña y el resto de comunidades y destacó que "en los 20 años de paz, autonomía y democracia, sus protagonistas y apoyos han sido el partido socialista y los nacionalismos moderados. Pero todo el mundo tiene su etapa", concluyó el candidato.