Los "mossos" protegen a Marimon de la ira de 60 agentes forestales

La protesta de una sesentena de agentes forestales en Alforja contra la política del Departamento de Agricultura acabó en un enfrentamiento con los mossos encargados de custodiar al consejero, Francesc Xavier Marimon, en el momento en que trataron de acercarse para entregarle un manifiesto. Marimon no sólo se encontró con la protesta de los forestales, sino que además tuvo que hacer frente a las increpaciones de Unió de Pagesos (UP), que reclama el pago de lo adeudado en concepto de ayudas a la avellana.

Marimon visitó ayer Alforja (Baix Camp) y nada más llegar al polideportivo, donde se celebraba un acto con las agrupaciones de defensa forestal, se encontró con las dos protestas simultáneas. Alrededor de medio centenar de afiliados a UP le esperaban en las inmediaciones. Los manifestantes comenzaron a increpar al consejero, fuertemente custodiado por una docena de mossos de paisano, pertenecientes a la Unidad Antidisturbios. Unió de Pagesos exige a la Generalitat el pago inmediato de los 231 millones de pesetas que Agricultura adeuda a los payeses de la avellana en concepto de subvenciones para la aplicación de medidas agroambientales. Marimon fue obligado a avanzar sorteando las pancartas del sindicato, azuzado por los gritos e insultos de los manifestantes, pero no se produjeron mayores incidentes. En el momento de acceder al polideportivo, los policías trataron de introducir al consejero por una puerta lateral, mientras los agentes forestales corrían hacia él para entregarle un manifiesto. Fue entonces cuando se produjeron los empujones, manotazos y golpes de los mossos, que trataban de proteger a Marimon. El altercado acabó sin consecuencias y no se produjo ninguna detención. Finalmente, el consejero consiguió entrar en el complejo deportivo, al que no se permitió acceder a los forestales, que continuaron su protesta hasta que, con vivas a la Guardia Civil, disolvieron la manifestación. Los agentes forestales acusan a Agricultura mantenerles en el olvido y con una dotación humana y presupuestaria altamente insuficiente. Reclaman el aumento de la plantilla en 200 personas, una normativa que les regule, un presupuesto adecuado, la reducción de la interinidad y el aumento del nivel de funcionariado a la categoría C. No reconoce deudas El consejero de Agricultura calificó ambas protestas de "innecesarias". Aseguró que comparte las reivindicaciones de los forestales, aunque muchas de ellas no son de su competencia. Marimon explicó que la renovación de la flota de vehículos se producirá antes del verano, que el aumento de plantilla es por ahora poco probable y que, pese a que su departamento se ha visto reducido en 300 personas desde lo ocupa, la regulación de personal no ha afectado al cuerpo de forestales. Marimon rechazó asimismo las increpaciones de UP y aseguró que su departamento no adeuda nada, que los agricultores del sector de la avellana percibirán las ayudas la semana que viene y que su gestión se ha caracterizado, en contra de lo que sostienen los sindicalistas, por hacer de Cataluña una de las comunidades que más ayudas europeas reciben. El consejero, por fin, pudo dirigirse al millar de personas congregadas en el polideportivo, integrantes de las 263 agrupaciones de defensa forestal (ADF) existentes, a quienes alertó de que les espera "un verano muy largo" en cuestión de prevención de incendios, puesto que se esperan rachas de viento muy fuertes que en caso de fuego harían muy difícil su extinción. Pese a todo, Marimon recordó que gracias a las lluvias de los últimos días el verano se puede afrontar, por el momento, con tranquilidad.