Bévinda descubre la nostalgia del fado en su disco "Lluvia de ángeles"
La cantante actúa hoy en Valladolid
Tras la mítica Amalia Rodrigues, la escena musical portuguesa está produciendo nombres como los de Dulce Pontes, Teresa Salgueiro -de Madredeus-, Misia, Amélia Muge, Filipa Pais o Bévinda. Esta cantante portuguesa, de 37 años, que vive en París, presentará su disco Chuva de anjos (Lluvia de ángeles) hoy con un concierto en Valladolid (sala Ambigú), al frente de un quinteto instrumental.
"Lo que tengo en común con el fado es la nostalgia", afirma Bévinda, que nació en Portugal, en 1961, pero vive en Francia desde que tenía dos años. "Hay aproximaciones a ese universo, aunque no se puede decir realmente que yo haya cantado fados. Lo que soy es una cantante de canciones en lengua portuguesa". Un título, Chuva de anjos, y unos textos en la carpeta del disco que hablan de ángeles. "Sí, están muy presentes. En Francia se han publicado discos, y han sido estrenadas varias películas y obras de teatro con la palabra "ángel" en el título", dice. "Es un fin de siglo convulso y creo que obedece a la necesidad de la gente de una ayuda mística".Hasta 1994 cantó en francés. "Empecé en los bailes populares. Cantaba las canciones del verano. Después comencé a escribir mis propios temas", señala. "Mi primera actuación en París, en 1988, fue muy especial. Un espectáculo muy extraño. Se iniciaba con una música mística de Gabriel Yared, luego leía un texto sobre Cristo y lo encadenaba con una versión de God save the queen, de Sex Pistols, un alegato contra el fascismo, y rodaba por el suelo sobre una bossa nova y mucha mermelada. Nunca lo he vuelto a repetir", dice riendo.
Con Fatum, su debú discográfico, se habló de un fado desviado: "Escuché mucho a Amalia Rodrigues y los interpretaba a mi manera. Enseguida tenían otro color". En Terra e mar se oían cadencias porteñas o cariocas -"un momento de mi vida en que he viajado muchísimo", cuenta quien llevaba entonces grupos de trekking hasta los pies del Everest-. En su tercer disco, Pessoa em Pessoas, Bévinda cantó ocho poemas de Alberto Caeiro, heterónimo de Fernando Pessoa -"corresponde al descubrimiento de la literatura portuguesa. Mi padre no sabía leer y mi madre trabajaba mucho y no tuvo tiempo de enseñarme"-.
Sobre la cuestión de una doble cultura, Bévinda asegura vivirlo bien. "Ahora puedo decir sinceramente que soy francesa y soy portuguesa. En un momento dado quería afirmar con fuerza que era portuguesa; en otro, había olvidado que lo era", afirma.
Babelia
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