Unió de Pagesos protesta por el retraso en el cobro de ayudas

Un centenar de representantes y afiliados del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP) interrumpieron ayer el tráfico de la C-240, en la Selva del Camp (Baix Camp), durante una hora como protesta por el impago de las subvenciones agroambientales por parte del Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca (DARP). El departamento adeuda un total de 231 millones de pesetas correspondientes al pago de subvenciones de 1998 que espera, según afirmaron ayer, hacer efectivas a los payeses en los próximos 15 días. Los payeses cortaron de forma simbólica la C-240, ya que permitieron la circulación de vehículos por sus laterales, por lo que el tránsito no se resintió. UP avisaba de este modo a la Generalitat de que si continúa sin ingresar lo adeudado a los agricultores, reanudará la campaña de cortes de carreteras que en 1996 se convirtió en el símbolo de la denominada guerra de la avellana y que, precisamente, les permitió obtener un aumento de las ayudas de 600 millones de pesetas. Esta cantidad se sufraga a partes iguales entre la Unión Europea y las administraciones locales (Ministerio de Agricultura, Generalitat y Diputaciones de Tarragona y de Girona). Según explicó ayer el técnico de UP del sector de la fruta seca, Andreu Ferré, la Generalitat se había comprometido a ingresar su parte a finales del año pasado, posteriormente lo retrasó a inicios del presente, pero en estos momentos los beneficiados continúan sin cobrar. Ferré explicó que, aparte de posibles "actos por sorpresa", los productores de avellana de las comarcas de Tarragona tienen prevista una asamblea la semana próxima en la que se coordinarían nuevas movilizaciones. En un comunicado, el sindicato afirma que "el sector de la fruta seca de UP no tolerará que el Departamento de Agricultura y su consejero se burlen de los payeses, que se han comprometido a aplicar prácticas agrarias compatibles con el medio ambiente".