El Pont de Vilomara admite que se analice si la planta de pilas contamina Acuerdo entre los vecinos de la población y la Generalitat

La Plataforma de Vecinos de El Pont de Vilomara contra la planta de reciclaje de pilas y de fluorescentes decidió ayer apoyar a la Generalitat para analizar la actividad de la planta. Los análisis deben determinar si se mantienen los problemas de contaminación ambiental, como dicen los vecinos, o se trata de una actividad limpia que no tiene más problemas que los ya detectados, como señala la Generalitat.

Los vecinos de El Pont de Vilomara acordaron apoyar la negociación con la Junta de Residuos de la Generalitat, siempre que se respete un decálogo con el que, en opinión de los vecinos, el Gobierno catalán también está de acuerdo en su mayor parte. Los vecinos han cambiado su rotundo no a la continuidad de la empresa por un "primero intentamos el acuerdo y si los análisis nos ponen de manifiesto que hay irregularidades, se deberá cerrar", según expusieron ayer los portavoces de la plataforma ante un centenar de vecinos. Esta negociación debe permitir también redactar en un plazo máximo de tres meses un plan de emergencia, ahora inexistente, para el municipio de El Pont de Vilomara. Una fuga de sulfato de manganeso, de acuerdo con los análisis encargados por la Generalitat, fue la causante de las manchas amarillas que aparecieron en algunas casas del sector norte de la población el pasado mes de febrero. La fuga se habría producido por un problema en el filtro que debe depurar el vapor de agua que la planta lanza a la atmósfera. Los vecinos, enfrentados a su Ayuntamiento porque lo consideran partícipe de la ocultación de información de la actividad de la planta, creen que el diálogo directo con la Generalitat les puede permitir avanzar en un mayor control de la actividad de la planta y también en el conocimiento de sus posibles problemas de funcionamiento. Con la Generalitat pretenden crear una comisión paritaria, con tres miembros de la Administración y tres de los vecinos, con el fin de informar directamente a la población de cómo evoluciona el problema en cada momento. Los vecinos también se refirieron ayer a un progresivo oscurecimiento de las zonas manchadas de amarillo. También se mostraron descontentos con algunas reparaciones de daños que se han hecho porque las acciones no solucionan los problemas y las manchas persisten. Los miembros de la plataforma también mostraron su satisfacción por la sanción de 20 millones de pesetas impuesta a la empresa por la Junta de Residuos de la Generalitat porque consideran que se trata de un reconocimiento de la negligencia de la firma que ellos denunciaron y de la ocultación de la información con que actuó la misma. La Generalitat impuso la sanción precisamente porque la empresa RF Proces, concesionaria de la planta de reciclaje de pilas y de fluorescentes, no comunicó el accidente a la Junta de Residuos como era preceptivo y porque no actuó "con diligencia" ante el problema que tenía. Los vecinos opinan que tras la sanción deberían producirse dimisiones tanto en el gobierno municipal como en la dirección de la empresa.