Saneamientos de 432.000 millones en el ordenador
David Arce, miembro del equipo que se hizo cargo de la gestión de Banesto tras la intervención, declaró ayer que, con fecha 21 de enero de 1994, uno de los ejecutivos de auditoría interna del banco, Alfonso Naranjo, le entregó un listado de ordenador al 31 de diciembre de 1993, "tras preguntarle si me podía proporcionar datos de morosidad". Arce sacó el documento de su cartera negra y leyó algunas cifras. "Hay una columna donde dice morosos declarados a finales de diciembre de 1993 con una cifra de 247.000 millones de pesetas, otra columna de morosos no declarados por valor de 240.000 millones y una tercera columna donde pone total de morosos por un valor de 432.000 millones o un 18% sobre el total de la inversión", explicó Arce. "Lo pedí el 20 de enero de 1994 y me lo entregaron, por fax, el 21 de enero; lo guardo como recuerdo", añadió.El letrado de Banesto, José Antonio Jiménez, solicitó al tribunal que se aportara el documento. Sin embargo, el tribunal estimó que Banesto ya había tenido mucho tiempo para aportarlo y que, si no lo había hecho, no era éste el momento.
Marino Sánchez-Cid, el socio de la empresa de auditoría Price Waterhouse, responsable de los informes de Banesto, prestó también declaración ayer. Según dijo, la cifra de 503.000 millones de saneamientos descubierta por el Banco de España, a finales de 1993, reflejaba la situación de Banesto al 30 de junio de 1993, cosa que se completó a primeros de 1994 con un estudio de los datos a 31 de diciembre de 1993.
"Por tanto, no es que se trate de que en sólo seis meses la situación de Banesto se deteriora. Se trata de un año. Y un año es suficiente tiempo para el deterioro de una entidad bancaria, tanto aquí como en el extranjero", explicó.
Sánchez-Cid fue preguntado por el documento que entregó su superior, Antonio Tejerina, al entonces consejero delegado de Banesto, Enrique Lasarte, en una reunión que tuvo lugar el 17 de diciembre de 1993, en la que se describían problemas que podían suponer la quiebra técnica del banco. Sánchez-Cid dijo, cuando el letrado de Pérez Escolar le preguntó si no era más cierto que Price Waterhouse se había inventado ad hoc el documento para traerlo al juicio oral, que el documento no sólo existía, sino que lo había redactado él mismo.
"Yo no sé si el señor Tejerina se lo entregó al señor Lasarte, porque no estuve en la reunión. A mí, Tejerina me dijo que se lo entregó. Pero el documento lo hice yo", señaló.
Sánchez-Cid negó, ante diversas insinuaciones y preguntas hechas no sin habilidad por Juan Sánchez Calero, letrado de Mario Conde, que Price Waterhouse tuviera relaciones directas con el Banco de España.
