La policía atribuye el tiroteo a una banda iraní dedicada a controlar locales para vender "éxtasis"
Un grupúsculo mafioso, la denominada banda de los iraníes, fue la responsable del tiroteo que sacudió la discoteca Amnesia (antigua Friends). Así lo sostiene la policía, que considera que esta banda se dedica, mediante la extorsión, a copar los puestos de seguridad de las discotecas, para controlar luego la venta de drogas de diseño (como el éxtasis) en su interior. En la noche del domingo, nueve integrantes de este grupo, fuertemente armados, acudieron a Amnesia para imponer sus reglas. Allí les esperaban ocho vigilantes. Uno apretó el gatillo y desencadenó un baño de sangre que acabó con un muerto y cuatro heridos. La policía ha detenido a cuatro miembros del servicio de seguridad de la sala y a tres de la banda.
La versión policial sostiene que a la una de la madrugada de ayer se presentaron en la discoteca en actitud "muy agresiva" nueve miembros de la banda de los iraníes. Varios testigos aseguran que portaban palos y bates de béisbol. En la puerta de la sala les cerraron el paso, al menos, ocho vigilantes.De los interrogatorios policiales se deduce que los empleados ya esperaban a la banda de iraníes, un clan cuyo objetivo, según la policía, es trabajar como vigilantes en las discotecas para luego imponer la venta de estupefacientes, la extorsión y el ajuste de cuentas. También ejercen en la puerta de los locales como aparcacoches.
Los vigilantes conminaron a los iraníes a que "abandonasen el lugar". Un atacante, según las declaraciones de guardia herido, les amenazó con un palo. Hubo un intercambio de insultos entre los dos bandos. Victor Manuel Pozo Patón, de 29 años, sacó entonces una pistola y, según la policía, efectuó el primer disparo. Un iraní respondio apretando el gatillo. La bala rompió la cristalera de entrada. Los vigilantes de la discoteca retrocedieron hasta el vestíbulo de la sala mientras les disparaban, al menos, cinco de los nueve iraníes, según declaró un herido a la policía.
El cuerpo de Victor Manuel quedó tendido en la puerta. Le mataron dos balas: una le entró por la frente y otra por el tórax, según el Samur. Las ambulancias municipales trasladaron a otros dos vigilantes heridos. Uno tenía dos proyectiles que le alcanzaron la clavícula y el brazo. Otro tenía una herida de fuego en el codo. Un cuarto vigilante sufrió una erosión en la zona dorsal a causa de una bala que le rozó la espalda. Éste recibió ayer el alta médica.
Sólo un miembro del clan de los iraníes resultó herido de bala. El proyectil le atravesó el muslo derecho. Su hermano tuvo que llevarle al hospital debido a que perdía mucha sangre. Acudieron al centro médico de La Princesa. Los médicos avisaron a la policía de que tenían un paciente con herida de bala. Los agentes acudieron al hospital y detuvieron a los iraníes.
Rsistencia de los porteros
El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, afirmó ayer que detras del tiroteo se oculta el intento de la banda por quedarse con la seguridad de la sala. Según las primeras pesquisas policiales, este grupo de iraníes había acudido varias veces a la discoteca pero siempre habían encontrado la firme resistencia de los porteros a los que dieron hasta el domingo de plazo para atender sus peticiones de que les dejarán "trabajar en la sala" con libertad.Según la Jefatura Superior de Policía, ninguno de los detenidos tiene antecedentes ni licencia de armas. Para Nuñez Morgades, "este tipo de comportamientos por controlar la seguridad en una discoteca es nuevo y un hecho aislado aunque tiene la suficiente gravedad para atajarlo de forma inmediata".
Anoche continuaban ingresados dos vigilantes con heridas de bala. Otros dos empleados de la discoteca fueros dados de alta tras ser atendidos por el Samur.
También permanecía hospitalizado en La Princesa un miembro del clan de Los Iraníes, cuya identidad no fue facilitada.
En la puerta de la discoteca la policía halló una pistola del 9 corto, un palo de madera, un bate de béisbol y 13 casquillos de los calibres 9 corto, 9 largo y 6,35. En una nueva inspección de los alrededores de la discoteca se descubrió ayer, tirada bajo un coche, una pistola del calibre 6,35. La Delegación de Gobierno en Madrid confirmó que ninguna de estas armas cuenta con el permiso pertinente.
Biografía del fallecido
El vigilante fallecido nació hace 29 años en Terrinches, un pequeño pueblo de Ciudad Real que vive del campo. Era el menor de nueve hermanos. Una prima hermana suya, Visitación, explicó ayer que Víctor Manuel abandonó Terrinches, un pequeño pueblo de Ciudad Real, y se marchó a la capital en busca de trabajo."Víctor se fue porque uno de sus hermanos vivía en Madrid y le dijo que se fuera con él. Allí encontró trabajo. Ya llevaba varios años en Madrid y hasta había formado una familia, estaba casado y tenía una niña", explicó Visitación.
"Era muy buena persona. La madre está desconsolada. Tiene ya 69 años y el padre se murió hace dos, en el huerto, de un infarto", añadió. Victor Manuel sacaba a su familia adelante con trabajos esporádicos en varias discotecas de Madrid, según declararon sus amigos a la policía. Éste periódico trató sin éxito de recabar la versión de Miguel Ángel Flores, dueño de la sala Amnesia y de la discoteca Macumba. Un empleado explicó que "estaba de viaje, fuera de Madrid".
