La Universidad de Málaga iza la bandera de la UE el día de Europa

"Andalucía no debe convertirse en un muro de separación entre el norte y el sur", afirmó ayer el presidente del Parlamento de Andalucía, Javier Torres Vela, en el acto de celebración del día de Europa en la Universidad de Málaga. Torres Vela, que es también presidente del Consejo Andaluz del Movimiento Europeo, expresó su preocupación por los problemas económicos de la ribera sur del Mediterráneo. Añadió que Andalucía es frontera de Europa y su cooperación con los países del sur debe abarcar no sólo los asuntos económicos, sino también la defensa de los valores democráticos. La bandera de Europa ondea desde ayer en el rectorado de la Universidad de Málaga, junto a la española y la andaluza. Torres Vela destacó que Málaga es una de las ciudades más abiertas, más integradoras y más cosmopolitas, "desde antes de la entrada de España en la UE, en 1986". El rector de la Universidad, Antonio Díez de los Ríos, insistió en que "Europa es algo más que la unión monetaria". Explicó que se está creando "un espacio común de la docencia y la investigación" y se está poniendo en marcha la convergencia de los sistemas educativos en toda Europa. Una alumna, Alicia Hernández Martín, que ha participado en Alemania en el programa europeo de intercambio Sócrates se felicitó de la existencia de un "espacio educativo europeo". No sólo los alumnos mayores celebraron el día de Europa, también en los colegios se organizaron actividades para conmemorar el 9 de mayo de 1950, considerada la fecha fundacional de la Unión Europea. Ese día Robert Schuman, ministro de Exteriores francés, propuso que se uniera la producción del carbón y el acero, creando una organización europea. A esta fecha, que es festiva para los funcionarios comunitarios, se le llama informalmente en Bruselas san Schuman. Celia Villalobos, la alcaldesa de Málaga, participó en un acto con el delegado de Educación de la Junta, Juan Alcaraz, en el colegio Cerro Coronado de la barriada de La Palma. La alcaldesa utilizó términos muy coloquiales para explicar a más de un centenar de niños de 10 a 12 años, de 4º, 5º y 6º de EGB que "en el continente se han producido muchas guerras entre todos sus países y había que enterrar el hacha de guerra". Le insistió a las niñas que debían estudiar y aspirar a ir a la universidad, aunque sus madres no lo hubieran hecho. Y a niñas y niños les explicó la importancia de los idiomas: "son tan importantes como las matemáticas, o la lengua y sirven para ligar y trabajar".